sábado, 26 de diciembre de 2015

Amor a la Enseñanza, Biografía de Blanca Magrassi de Alvarez


BIOGRAFIA DE BLANCA MAGRASSI             

 




El éxtasis de la  vida
          (1923 – 1950)


   CAPITULO I
Descansa en paz mami, seré una buena niña

             Blanca Margarita, mexicana, pero de sangre mediterránea, brotó al mundo el 29 de noviembre de  1923.  De signo sagitario y regida por Júpiter  hereda una mente abierta, y voluntad  de hierro para el aprendizaje.   Nació en el puerto de Tampico,  pero fue  en el puerto de  Veracruz donde sus ascendientes maternos  arribaron desde Italia  en 1850, con la finalidad de formar “La Colonia Modelo”.
Cuenta la historia que los abuelos emigrantes salieron de Italia junto a  varias familias; los hombres eran robustos, honrados, sin ambiciones políticas, respetuosos de la autoridad y hábiles para hacer producir la tierra.  En un barco mercante, cruzaron el estrecho de Gibraltar y llegaron a la isla de Saint Thomas a cargar carbón, la historia cuenta que en esa isla  algunos niños adquieren la fiebre del sarampión y mueren.  El barco reinicia la travesí... SIGUE LEYENDO

y después de  tres semanas  en altamar, insolados, desfallecidos y dudando del valor de su hazaña, los colonos desembarcan en  Veracruz. El gobierno mexicano  les prometió tierras con la intención de colonizar, sin embargo al llegar a playas mexicanas y a pesar de las penurias del viaje, todavía  los hace esperar dentro del buque anclado en el Puerto. Durante días nadie puede bajarse, pero cuando el grupo divisa la  hermosa flora y la divina fauna del clima mexicano, sus corazones se vuelven a llenar de esperanza.
Por fin a cada colono le es dada su porción de tierra  prometida en el municipio de Tecolutla, entre ellos estaba la familia Scagno abuelos maternos de Blanca,  e  inmediatamente forman una colonia y la llaman Congregación de Cabezos del Carmen, luego se integran a la siembra y recolección de la flor de la vainilla. A partir de entonces el mundo recibe desde  ahí, el brebaje para el divino olor de panes y pasteles.  En 1875 la colonia es renombrada, ahora se llama Gutiérrez Zamora en honor al  general  que defendió la patria.  Gutiérrez Zamora  no es el único asentamiento italiano en México en el siglo XIX, también se forman Zentla, Chipilo y Colonia Italiana Carlos Díez G., las cuales subsisten hasta la fecha.

            Magdalena Scagno Gudini,  la madre de Blanca, nace ahí en Gutiérrez Zamora; vive hasta su juventud  escuchando el  jolgorio de las verdes  aguas del río Tecolutla que desemboca en el golfo de México. Sus padres mueren jóvenes,  no se sabe si a consecuencia de  las penurias del viaje en barco o a causa de melancolía por su Italia a donde les fue imposible regresar.  La joven Magdalena vive con sus tres hermanos: Fernando, Ciriaco y José, hombres tranquilos dedicados, como su padre les enseñó, a  la producción  de Xanath o vainilla. La vainilla es una orquídea blanca que vive solo un día, pero su vaina madura en cinco meses. Fernando y Ciriaco  por la  mañana  secan las vainas al sol; por la noche Magdalena y José las envuelven en sábanas  para fermentar el aroma y las resguardan de la lluvia.  Es este el negocio de la familia.

            La Señorita Scagno, de porte real, quijada amplia y nariz fina, se prendó de Camilo, un  músico recién  desembarcado  de la península itálica, proveniente de la comunidad de Torino; él es de semblante tímido y ojos soñadores, ha dejado a sus padres y a su hermano médico de profesión, para siempre en  Italia y busca una nueva vida.  El joven Magrassi Ferlossio llegó tarde para llamarlo colono, pero también viene tras el paraíso que le contaron  es México. Se maravilla ante la vegetación y el folclor, sin embargo se da cuenta que aquí en Gutiérrez Zamora no hay orquesta, pero si un delicioso instrumento de nombre Marimba. En las caminatas de Camilo por la colonia Italiana conoce  a Magdalena y se enamoran a primera vista. Son una bonita pareja: él es blanco como su raza, tiene los ojos grandes, el cabello ondulado; ella esbelta y  de facciones aristócratas. El noviazgo se formaliza y  una  tarde de 1915  entre iguanas y tucanes de majestuoso pico amarillo, el ex director de La Orquesta Escala de Milán y  la bella Magdalena Scagno Gudini,  vaporosamente perfumada de vainilla, se unen en matrimonio, en Gutiérrez Zamora, Veracruz.

           Ahí tienen a su primer hijo, Marcelo, un chiquillo muy parecido a su madre que crece saludable y alegre. Pero al poco tiempo cambian  su domicilio a Tampico, Tamaulipas, otro lugar caluroso y exótico, rodeado de lagunas con lagartos, flamingos, garzas, nutrias, que  también está a la orilla del Golfo de México.  Tampico es  un puerto con  edificios de arquitectura afrancesada  donde  la  gente del pueblo canta y baila  guapango. La pareja se instala ahí. En 1923, cuando Marcelo cumple  cinco años, nace  Blanca Margarita, una criatura resplandeciente, de ojos redondos como los de papá y el porte fino de su madre. Magdalena para entonces tiene treinta y tres años, Camilo cuarenta y tres; no son padres jóvenes, se tardaron para tener hijos, por eso estos retoños son el colmo de  su felicidad.  Camilo como todo buen italiano cuida a la familia con deleite y orgullo.

             A Magdalena le gusta cocinar comida italiana, la pasta nunca falta en su mesa y  la rosca de huevo es su favorita, la prepara especialmente para que Camilo se sienta como en su tierra. Ella es feliz criando a sus hijos quienes cada día la sorprenden más con sus juegos y su evolución.  Blanca es una niña perspicaz, quiere saber cómo funciona  lo que se mueve a su  alrededor, por qué  se mete el sol, por qué existe el calendario, por qué el  reloj no se cansa nunca de dar vueltas.   Mamá Magdalena responde a sus preguntas, con paciencia se da a la tarea de enseñarle a leer el reloj  y las letras; así pasan la tarde, luego los hijos reciben a papá con una sonrisa y un gran abrazo que le mitigue el cansancio del trabajo. Al final del día juntos disfrutan una opípara cena.

            La pequeña Blanca Margarita tiene una necesidad de aprendizaje que a veces la mete en problemas, como el día en el cual ella y una compañerita de salón muerden el tallo de una extraña planta que  cruje.
            -Mira que rico truena –le dice Blanca a su compañera.
             La niña de inmediato la imita. Luego apuestan a ver quién truena el tallo más fuerte, y siguen crujiendo.
            De tanto morder comienzan a  echar espumarajos por la boca, y entre risas y brincos llaman la atención de la maestra.  Ella se espanta, de inmediato las lleva con  la encargada de la escuela, la directora, quien se asusta muchísimo,
            -¡Seguro se han envenenado!  -exclama desesperada y  corre de un lado a otro, les lava la boca, les toca la frente, les obliga a beber leche. La maestra  de las niñas  se alarma mucho más al ver tan aturdida a la directora,  siente que  es ella misma la responsable,  apenada cae de rodillas pidiendo perdón por su descuido y piedad para tan inocentes criaturas. Jala un rosario de la mesa contigua y comienza a rezar por su alma y por la de las niñas.
Blanca, con sus ojos de plato azul, mira asombrada a su maestra y a la directora, ambas señoras están a punto de llorar. La niña, divertida, le  pregunta a la otra chiquilla:
            -¿A qué estará  jugando la maestra y la Directora?
  Después de dos horas de rezos y observación, las niñas no han padecido ni un dolor de estómago, ni un espasmo. No sucede nada. La maestra y la directora se tranquilizan, pero las niñas, causantes de aquel mal momento, son severamente reprendidas, y con sus tiernas voces que apenas hilan las oraciones son obligadas a rezar tres rosarios de rodillas.

            En Tampico Blanca crece feliz. Magdalena es una mujer hogareña y creativa, orgullosa de la belleza italiana  de sus hijos. Cada año en octubre la familia acude a la Feria, y este año, 1928, no será  la excepción; además mamá tiene como objetivo inscribir a Blanca en el concurso de la niña más bonita.  En días pasados ha estado muy atareada comprando telas y encajes y cosiendo preciosos vestidos para Blanca. La niña es la muñeca de mamá, y cómo no, si por la calle la gente le  pellizca las mejillas, le lanzan piropos, la  felicitan por esa niña de ojos azules, pizpireta y sonriente.   El Diario de Tampico El Mundo, y La Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey organizan el festejo. En el momento del concurso la pequeña se apodera de su papel de modelo y se gana a los jueces, recibe sendas medallas de primer lugar, una por ser  la pequeña más hermosa de entre cuatro y seis años,  y la otra por ser la más sana. También recibe un diploma; sus padres están jubilosos. Junto a su hermano Marcelo la trepan en el tiovivo y en la rueda de la fortuna, luego les compran algodones de azúcar. Un hermoso día en la feria.

            En casa, Blanca Margarita como toda niña feliz y consentida, acondiciona un ala del recibidor, ahí monta su área de juegos: la camita, los trastecitos, sus monos. A  las muñecas les da clases, las alimenta, las arrulla. Le gusta ser mamá y maestra; Marcelo a veces  se une a sus juegos y la pasan de lo lindo. Los hermanos siempre están juntos en las comidas, en la intimidad familiar, alegrando la vida de Camilo y Magdalena.

             Por las noches Blanca y su papá pasan momentos muy agradables leyendo La Divina Comedia; son dos tomos de pasta roja que la  niña mantiene cerca de su cama. Es un libro complicado para una chiquilla de su edad, pero ella disfruta  las explicaciones que le brinda su progenitor sobre el  cielo, el purgatorio y el infierno  de Dante, y la búsqueda de su amada Beatriz;  sin embargo, lo que más le gusta es la atención que le regala su papacito, pretextando la lectura. En el día, ella  lee y re lee Corazón Diario de un Niño, de Edmundo de Amicis, autor italiano, nacido en Turín como papá Camilo, que narra, desde la inocente voz de un  pequeño, las aventuras de  sus compañeros de escuela, algunas muy emotivas y otras tan tristes que hacen llorar a Blanca; sobre todo la del niño protagonista cuando se entera de que su papá está en la cárcel; y es que el mundo de los adultos es complicado e interesante. En adelante Blanca será siempre una excelente lectora. La Divina Comedia y Diario de un Niño son sus libros de cabecera.

            Magdalena,  mamá de Blanca, en  vacaciones regresa a  Gutiérrez Zamora con sus hijos pequeños, quienes disfrutan mucho la estancia en casa de los parientes maternos, pero este año  ha habido una desgracia familiar desafortunadamente José, uno de los hermanos de Magdalena estudiante de  medicina en la ciudad de México, fallece de tifoidea, la casa se ha sumido en una avasalladora tristeza.  Blanca ve llorar a mamá, no entiende la muerte, respeta su dolor. Sin embargo el éxtasis de la infancia la llama y sale a jugar.

             Y es que la felicidad infantil brilla en su cara,  como cualquier niña disfruta sus vacaciones, ajena al dolor del mundo de los mayores. Ahí conoce a Tití Pascual, su guía de turistas en ese pueblo y quien pronto se convierte en su mejor amiga.  Con ella juega a brincar las eternas vainas de vainilla puestas al sol en la casa de los abuelos; juntas recorren una a una las húmedas calles del villorrio, se mojan en los charcos, atrapan ranas, caminan por la orilla del río. Son libres, y el pueblo con sus mangos, plátanos y palmeras les pertenece. Ahí, volátiles como el aire, disfrutan el divino presente e imaginan un esplendoroso futuro.

            De vuelta en casa, después de las vacaciones, Blanca va a la iglesia ataviada con un lindo vestido blanco y un rosario en las manos. En la cabeza lleva  un precioso velo que  llega hasta el piso y una tiara de pequeñas rosas. Se ha aprendido  el catecismo de memoria, confiesa sus pecaditos al padre y recibe la santísima comunión. La niña disfruta plenamente el rito, es hoy y  por siempre devota  de la religión católica. Dios es la fuente de su espiritualidad, y la divina trinidad su sostén en las cosas difíciles de la vida.

             Al comenzar el siguiente verano mamá Magdalena enferma de uremia. La llevan al médico, la recetan, Camilo la atiende con cariño, los niños juegan a su alrededor y tratan de alegrarla, pero la enfermedad es grave.  Ella es una mamá dedicada y cariñosa, deliciosa como un ángel de la creación Sixtina, pero al señor destino no le parece  que criatura tan divina  tenga una vida terrenal, su lugar está con los ángeles; y nada puede hacerse ante el llamado de la eternidad. Magdalena  mira a  Marcelo ya con los rasgos de la juventud en su rostro, y  a Blanca casi convertida en adolescente, se da cuenta que se perderá los grandes acontecimientos de la vida de sus  hijos.  Resignada, se despide de Blanca, la bendice, le promete  que suplicará a Jesucristo que solo personas agradables se crucen en su camino. Le asegura que la cuidará desde allá.

Finalmente mamá abandona a la familia. Fallece cuando la pequeña tiene  ocho años nueve meses. Magdalena muere confiando en que el mundo es un lugar seguro  para sus hija, pidiéndole al creador,  una existencia larga, productiva y plena para su chiquita.

            El núcleo familiar se ha roto por extraños designios, como una taza de exquisita porcelana que cae, se hace añicos, y  no ha de pegarse jamás.  En  Camilo Magrassi  ha caído la responsabilidad  de la crianza de sus hijos; sin su compañera y sin respuesta a su dolor, se refugia en el cariño de la niña y de Marcelo. Para Blanca es una pérdida inmensa. ¿Por qué la gente muere?  Madre e hija eran una sola: no sé sabía donde  terminaba Magdalena y comenzaba Blanca; la niña se siente mutilada, sin ese soporte  materno, sin el eje alrededor del cual giraba su existencia.  Magdalena  lo era todo: la sonrisa de la mañana y el beso de la noche, la comida caliente y la ropa limpia, el sol y el universo al mismo tiempo. Ahora todo está oscurecido. Camilo antes alegre, llora, está decaído. La niña espera que el carácter de papá vuelva a brotar y juntos consuelen a su hermano Marcelo. Sus tíos maternos están en Gutiérrez Zamora y no se han casado, hay pocos parientes por acá.  A cualquier niña, de cualquier pueblo de México, le sobran hermanas y parientes, pero Blanca no tiene siquiera una prima hermana ni por parte de su padre, ni por el lado materno; es una solitaria en un mundo donde la mayoría de las familias son de diez hermanos.
            Afortunadamente la bendición de su madre la protege y empieza a surtir efecto, por esos aciagos días, Enriqueta, su madrina, la lleva a pasar algunas semanas a su casa. Ella  tiene una hija casi de la misma edad de Blanca y las niñas simpatizan de inmediato; por tardes enteras juegan a la comidita y a las muñecas. La pequeña con el teatro infantil de las muñecas asimila el dolor de la pérdida de su madre. De nada sirve exclamar angustiosos porqués al mundo, es mejor jugar. 

            El padre de Blanca, Camilo Magrassi Ferlossio, para disipar la tristeza de ver el hogar sin compañera, y por cuestiones económicas, deja la casa donde vivió con Magdalena y se cambia a vivir en el centro de Tampico. Ahí inscribe a Blanca en el Colegio Tamaulipas. Las maestras reciben  a la  chiquilla con beneplácito al darse cuenta que es una excelente alumna, pues se esfuerza en el estudio y logra las mejores notas.  Pero al terminar quinto año, Camilo envía a Blanca a un internado en México. Es muy difícil para él atender  la casa,  los hijos, trabajar, estar al pendiente del colegio, alimentarlos. La niña estará mejor en un internado.

                                                             II
                                             Primaria y High School

             La nueva escuela  en la ciudad de México es un edificio colonial, un lugar lleno de árboles gruesos y añejos. La vegetación brota por doquier, todas las tardes llueve y el clima es húmedo y templado.  Las niñas de modales bonitos, las madres muy amables. Entre tantas religiosas,  Blanca casi cubre el hueco de la ausencia de su madre, pues se encariña con una y otra. Pero los acontecimientos de la vida de cualquier ser humano son siempre afectados por la política que impera en el país que vive.  Cerca de ahí Plutarco Elías Calles, presidente del país, toma decisiones  drásticas contra la Iglesia;  el aire huele a violencia, los recuerdos de la Revolución están vivos. Los políticos están temerosos de los rebeldes al sistema. En 1929 estalla un conflicto armado que se involucra con las creencias religiosas del pueblo: la guerra cristera. Por mandato presidencial  se cierran las iglesias, se prohíben las misas,  se fusilan sacerdotes. Este acontecimiento es una desventura para el corazón infantil de Blanca pues clausuran su escuela por ser católica.  La  pequeña con lágrimas en los ojos ve cómo la confianza en la vida, que apenas volvía a brotar  en su corazón de huérfana, es aplastada con prepotencia por ambiciosos políticos y odiadores de la fe. Rezando al lado de su cama se despide de esa escuela, se promete que nadie, menos por la fuerza y con armas, le quitará su creencia en Dios. También pide perdón por el actuar de estos hombres, que no saben lo que hacen. Al dejar la escuela, la virtud de la compasión para hacer del  mundo  un lugar mejor, se siembra  en su alma de niña.

            Esta misma fe en Dios iba a ser puesta a prueba en El Colegio Irlandés, al que ingresa para terminar sexto año. Camilo tuvo cuidado de escoger una institución bien afamada,  pero las maestras son muy duras,  hay castigos y llueven los regaños. Con esta experiencia Blanca se da cuenta de lo que no quiere ser en la vida: una maestra regañona.  Como  niña alegre y dócil que es, está sufriendo en  el ambiente hostil de este plantel. Pero afortunadamente el ser humano  cuenta con esos misteriosos recursos a los que acude el cuerpo cuando está infeliz y desesperado: cae enferma.  Luego en la escuela  las maestras le administran una inyección con tal mano dura que se le infecta y se le  forma un enorme absceso.

            Afortunadamente  tío Ciriaco  se ha casado: Ana Arzan es el nombre de su  esposa;  aún no tienen hijos. Ella la saca del internado en México y la lleva a casa de un hermano médico.  Ahí se repone completamente de la infección, de nuevo su frescura y salud se imponen, por algo  ganó el premio de la niña más sana en la feria de Tampico.  Camilo Magrassi, su padre, ha cambiado de nuevo de domicilio; ahora vive en Papantla, Veracruz y va por ella a casa de  Ciriaco y Ana. La niña  totalmente recuperada  conoce su nuevo hogar. Papá  ya no la enviará a ese colegio de pesadilla. Dios de nuevo la ha salvado. Ya viviendo en Papantla, la familia  Tremari  la invita a pasar unos días  en su casa, así se recuperará más pronto y papá puede acudir a su trabajo.  Los Tremari son parientes de su madre, criados en La Colonia Modelo y padres de dos niñas de la misma edad de ella.  Las niñas Tremari resultan unas excelentes amiguitas, juntas asisten a la plaza del pueblo y con  admiración y terror miran a los indígenas del lugar realizar sus danzas aéreas. Cuatro hombres se han atado los pies con una cuerda, luego trepan hasta la  punta de un grueso y altísimo tronco, ahí los espera un cuadro de madera, que gira en torno al centro del  palo;  cada  indígena  toma una esquina y une el amarre de los pies a su respectiva arista; cada ángulo representa uno de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Unidos y atados por los pies los hombres se lanzan al vacío de cabeza,  luego sueltan más cuerda y  giran sobre sí mismos, mientras el cuadro da trece vueltas. Son los voladores de Papantla  que así agradan a sus dioses. Ese día las niñas también  ven bailar a los guaguas, a los negritos, a los santiagueros, todos cumpliendo un rito. 
             La familia Tremari es afable y  la acoge con gentileza; por las tardes la invitan a la playa a recoger caracoles o a cortar unas deliciosas guanábanas.  A Blanca, cuando estas cosas suceden en su vida, solo se le ocurre mirar a las estrellas,  y entonces escucha  la voz de su madre: “Velaré para que personas lindas se crucen en tu camino”.

            Meses después, al inicio del año de 1936, Camilo Magrassi, por recomendación de amigos y familiares, envía a Blanca al Colegio Teresiano en la ciudad de San Antonio Texas, para que  aprenda inglés.  La niña queda maravillada del lugar, de las tiendas, de los edificios, del River Walk. La ciudad festeja un siglo de la Independencia de Texas; de la separación de México. Las maestras le cuentan que cuando Texas pretendía independizarse de  la República Mexicana,  sus habitantes  lucharon  contra los soldados del presidente  mexicano Antonio López de Santana. En 1836 el estado obtiene su libertad y tiempo después Texas pasa a formar parte de Estados Unidos.
            A la chiquilla le gusta la Historia y graba en su excelente  memoria el conflicto armado de la ciudad, pero su atención está en otra parte: Shirley Temple ha saltado a la fama, con casi diez años baila tap y se peina con  bucles en el pelo; la niñas la imitan, quieren ser tan bonitas y seguras de sí mismas como ella. La princesita es la película preferida de Blanca, toda vez que se trata de una huérfana de madre a quien su padre encarga en un internado. The Little Princess un día recibe la noticia de que papá murió, y nadie puede pagar su estancia.  La directora le permite quedarse a cambio de que se convierta en sirvienta,  ella acepta, pues no tiene a dónde ir;  pero papá no ha muerto,  regresa y  la rescata. En un hermoso final de cuento, padre e hija se reencuentran y  son felices para siempre.  Este desenlace es un deleite para Blanca
Curiosamente otra actriz infantil también brilla en Hollywood: Judy Garland. Todo el país canta Over The Rainbow de El Mago de Oz. Esta story pasa de ser uno de los cuentos preferidos de Blanca, a ser su movie consentida.  Dorothy va en busca de un mago, la acompañan un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata sin corazón y un león cobarde. Todos buscan al mago para que solucione  sus problemas. Nunca lo encuentran, pero logran superar sus limitaciones y se encuentran a sí mismos. Para Blanca esas historias tan deliciosas,  alimentan su alma y su mente todavía infantil, a pesar de sus trece años.
            En septiembre de ese año de 1936, Blanca  se incorpora  al High School  en el mismo Instituto Teresiano de San Antonio.  En esos años de adolescencia descubre que la vida es más fácil si tratas de dar lo mejor de ti misma; ella necesita más que nadie la aprobación de las madres, que al fin y al cabo son sus madres. Se da cuenta que el camino más fácil de recorrer es, sencillamente, el correcto.  Su buen desempeño escolar le da un sinfín de gozos. La tristeza por la pérdida de Magdalena empieza a desvanecerse. Descansa en paz, mami, soy una niña buena, ora por las noches.

            La  vida en el internado Teresiano es rutinaria y alegre, se le van los días en clases y tareas; los sábados  las  jóvenes van al cine. Una tarde, Blanca y  una linda amiga mexicana, quedan de verse a la entrada de Walgreens con unos parientes de ella para ir al cine:
            -Te presento a mi primo hermano Luis Héctor, está estudiando en la Universidad de Austin, –le dice su amiga Carmen Álvarez. Y  cuando los ojos violetas y el espigado joven  se miraron, se trenzaron los hilos del destino para siempre.

 Pero para Blanca lo principal son los estudios. Se sabe casi sola en la vida y se responsabiliza de ello, obtiene beca  y de ahí en adelante todos sus estudios son pagados por sus  excelentes calificaciones. Blanca  aprende cada  lección que cae a sus manos, la memoriza al pie de la letra; la joven se convierte en una muchacha propositiva que todos los años gana la Banda de honor. Y aunque recibe felicitaciones de sus maestras y  la admiración de sus compañeras, lo mejor de todo es esa satisfacción  interna de estar bien con Dios y con el mundo, de hacer lo correcto, de ser una niña buena.  Ahí en esa tranquila y cálida ciudad, Blanca termina secundaria y preparatoria.

Como si reviviera un capítulo del ayer, cuando Magdalena su madre pierde a su hermano José, ahora una  tragedia ocurre en la pequeña familia de Blanca Margarita: Marcelo, su único hermano,  recién graduado de Medicina, se encontraba haciendo su internado en el pueblo de Casones, Veracruz,  una tarde se tira a nadar a las  aguas del río y lo sorprende un calambre traidor que le adormece los músculos de sus piernas,  pide ayuda, pero nadie acude,  sus pulmones se llenan de agua y la corriente lo arrastra; el joven médico fallece ahogado.  Blanca siente que  la suerte le falla, su hermanito del alma los ha abandonado a ella y a su padre, se ha ido al cielo, como un día hace diez años se fuera mamá, y hace ya muchos, tío José.
-¿Por qué, papá, por qué?  -pregunta desesperada.
-¿Ves todas esas casas, hija? 
-¿Qué tienen que ver todas esas casas?
- En cada una hay una persona fallecida.
-¿Pero por qué a nosotros?
-Porque así es la vida hija… y aún así es hermosa.

Blanca sufre. Llora por las noches. Reza diariamente pidiendo ayuda para continuar con su vida. Con el paso de los días se resigna a la pérdida de su único hermano, ahora imagina que cada noche dos ángeles guardianes  se apostan  al  lado de su cama y cuidan su sueño.


                                              
                                                             III
    Biología, la ciencia de la vida

 Todavía triste por la partida de su hermano, pero emocionada por sus estudios, termina  High school.  Por su desempeño ejemplar y sus buenas calificaciones la joven conserva su beca; ahora  ingresa al internado  de la Universidad del  Verbo Encarnado.  Al comienzo de la década de los cuarenta, pocas mujeres en México  estudian una carrera universitaria, pero en Estados Unidos ya es una práctica común. Blanca  gracias a sus excelentes calificaciones  recibe la oportunidad  en el  mencionado Incarnate Word College. 
 Esta universidad y academia  construida alrededor de la Mother house Chapel, en la avenida Broadway de San Antonio Texas,  inició sus labores aproximadamente en 1909, con las hermanas de la caridad del Verbo Encarnado, quienes  instalaron  el primer hospital en esa localidad para la cura de enfermos de cólera, y  luego se dedicaron a la enseñanza.
 Ahí, en esos edificios de ladrillo rojo y marcos blancos, Blanca Margarita convive con  otras jóvenes: una puertorriqueña, algunas mexicanas y muchas estadounidenses, todas ellas con el  privilegio  de  obtener un título de licenciatura.  Las monjas están cubiertas de pies a cabeza, excepto el rostro; las niñas cada vez que se encuentran con una de ellas en los pasillos, o al entrar a clase, respetuosamente saludan:
            -Alabado sea el verbo encarnado.
 Las habitaciones son bonitas, para dos personas, cada quien tiene un escritorio pegado a la pared y un librero hasta el techo. El baño es compartido con  las jóvenes del cuarto contiguo. La vida en comunidad es muy agradable y divertida, las compañeras se vuelven amigas, las amigas hermanas del camino. Ella disfruta su vida escolar, El cartero le trae  cartas de sus admiradores, ella las contesta divertida  y les aclara que primero  es su carrera. Ajena es a que no muy lejos de ahí, en la Universidad de Austin Texas, en el buró, junto a la cama de estudiante de  Luis Héctor Álvarez, está su foto sosteniendo una promesa que el joven se ha hecho a sí mismo, y en un arranque de pasión también la ha confirmado a sus compañeros: me voy a casar con ella.   

             Entre las obligaciones que Blanca cumple con disciplina y cariño está el acudir diariamente a escuchar misa a una pequeña capilla. Los domingos  la misa es en la iglesia principal, ahí ella se maravilla del vía crucis representado en  los vitrales de las ventanas; la luz agranda el color azul, los trazos rojos, el naranja. La joven los dibuja mentalmente, los recorre con el pincel de sus ojos, los disfruta. Cristo murió por nosotros, no le cabe duda, y su fe es cada vez más grande.

            Además el empeño se ha instalado en la vida de Blanca; ella no ceja en su interés de obtener el afecto y la aprobación de sus maestras,  y sabe que  para ser la mejor tiene que estudiar mucho, por esos sus calificaciones son solo A+,  que es la máxima valoración.  Pasado un tiempo de escolaridad en el College o Universidad  tiene que decidir qué carrera va a cursar: Medicina, Química, Biología. Su primera intención es  la Medicina, como su hermano Marcelo, como su tío José Scagno y como el único hermano que papá Camilo dejó en Italia. Pero la cirugía es estrujante, el amplio y  penoso mundo de enfermos y enfermedades la atemoriza.  Entonces se decide por Biología, la ciencia de la vida.

En el curso de su carrera aprende  Botánica, Zoología, Ecología, Genética. Se sorprende  al conocer la dinámica de la vida, al  saber que  los átomos se organizan para formar moléculas, las moléculas, células; las células forman tejidos, los tejidos se unen para crear órganos. Los órganos unidos se convierten en aparatos: el respiratorio, el digestivo, el circulatorio,  y finalmente  brota un  ser vivo, un animal.  Pero la continuidad es infinita porque un conjunto de seres forma una población, un grupo de poblaciones hacen una comunidad, las comunidades un ecosistema, la suma de ecosistemas de la tierra forman la  biosfera, y la biosfera es lo más organizado que existe en Biología.
Blanca entonces se pregunta cómo es que todo comenzó en un átomo y recapacita asustada al reconocer que  la forma de un átomo es idéntica, en escala, al sistema solar, ¿será el universo tan pequeño como un átomo? O ¿el átomo tan grande como un universo? Solo Dios puede crear tan tremenda perfección, se dice a sí misma, y con conocimiento de causa reafirma su fe: cómo es arriba  es abajo.
            Sin embargo, de nuevo la guerra, esta vez mundial, opaca su  contento.  En 1939, estalla el conflicto. Alemania invade Francia y  Polonia, el panorama del mundo es oscuro, las fábricas se dedican a  hacer armas, los hombres son obligados a enlistarse.  Las niñas viven pegadas a la radio, escuchando las noticias. Los padres de algunas se han ido a la guerra. Luego la prensa descubre los campos de concentración; la gente habla sobre el avance de los comunistas en Europa.   Estados Unidos decide tomar parte: muchos jóvenes se enrolan para servir a su país. Luis Héctor,  en la confusión y sin terminar la carrera en la Universidad de Austin Texas, decide regresar a México a ayudar a su padre en las empresas familiares,  y aunque Blanca le ha aclarado a Luis como a todos sus pretendientes que  lo más importante para ella sigue siendo su carrera, ante su insistencia  y fervor,  ella se ha convertido en su novia.

             Luis, de regreso a Ciudad Juárez, está a cargo del extenso rancho ganadero de la familia. Perseguir reses, herrarlas, preparar los becerros para la exportación a Estados Unidos es su obligación, pero todo lo lleva a cabo con gusto, pues cada vez que puede se escapa un fin de semana a San Antonio para visitar a Blanca, tomarla de la mano y despedirse con un beso.
 
            Entre promesas y cartas pasan tres años y Blanca termina su Licenciatura en Biología, se gradúa en mayo de 1944. Obtiene un Degree of Bachelor of Arts, Licenciatura en  Artes y Humanidades con especialidad en Biología. Hay tres grados para indicar el nivel de desempeño que se ha obtenido en un título universitario en Estados Unidos, el Cum Laude que significa destacado,  el Magna Cum Laude  que es para alumnos muy destacados y finalmente el Summa Cum Laude que es el reconocimiento por un desempeño excepcional de un alumno brillante. Este último es el que Blanca  recibe de manos del Principal of the Incarnate Word College, el equivalente a Mención de Excelencia en México.

La  boda de Luis y Blanca
 Para el año de 1944,  la vida sentimental de Blanca Margarita está a punto de definirse.  Luis le ha pedido que se case con él, y han formalizado el compromiso. A ella le entusiasma trabajar, aplicar sus conocimientos, pero  reflexiona: es hija de su época,  son los años cuarenta, pocas mujeres trabajan, en México no es bien visto que las féminas ganen su propio dinero y anden en oficinas, se presta a ligereza, a malos entendidos.  Además  teme que por sus ambiciones profesionales pierda el amor de Luis Héctor. Todo esto la  hace decidirse a fijar la fecha de la boda, una hermana de su prometido también va a casarse y la familia decide juntar los dos eventos.  Los siguientes seis meses  se le va el  tiempo en preparar el vestido, las invitaciones y demás detalles propios de una novia.  Finalmente el 6 de enero de 1945, un Camilo Magrassi Ferlossio a punto de cumplir sesenta y cinco años,  la lleva del brazo orgulloso y la entrega a Luis Héctor Álvarez Álvarez, en La Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad Juárez.   Desde San Antonio Texas vino  Monseñor Geehan Patrick a  oficiar la misa en inglés y a las once de la mañana Blanca da el convirtiéndose en esposa para siempre. La joven luce divina con su perfil armónico y su vestido de raso blanco  la hace relumbrar como princesa romana. En el tocado lleva los tradicionales azahares  que son  muestra inequívoca de la pureza de la novia, porque aunque en esta ciudad fronteriza se han liberado muchas costumbres influenciadas por el estilo de vida americana,  todavía se cuestiona a la consorte que no usa azahares en su arreglo nupcial.
            El festejo es en el Casino de Ciudad Juárez; todo está arreglado divinamente: la torta de tres pisos parece elaborada  en una pastelería de París. Los novios  reciben felicitaciones y regalos, luego bailan los valses. Más tarde se sirve la comida que consiste en un platillo de pavo.  A las cuatro de la tarde la pareja se despide y se va a El Paso, Texas, a pasar la noche. Al siguiente día emprenden su viaje de bodas que consiste en  pasear por las ciudades más importantes del país: Monterrey, Guadalajara, Michoacán,  Jalapa. En el  Distrito Federal  acuden al teatro y se pasean por las calles tomados de la mano. El viaje dura un mes. Recién estrenado el matrimonio la felicidad es inmensa.


                                                             IV
                                        Primeros años de vida en común

            El tiempo transcurre entre la vida conyugal y la labor social. Blanca y Luis Héctor disfrutan de una buena calidad de vida, gracias a las empresas que  la familia de Luis tiene y que él se dedica a administrar; tales empresas van desde textiles hasta el ramo de la construcción y el rancho ganadero.  Por el hecho de ser un empresario joven y dedicado,  Luis es requerido para participar en obras de beneficio a la comunidad: se convierte en presidente de la Cámara de la Industria Textil, participa en la Cruz Roja, la Ciudad del Niño, Fomento y Construcción de Planteles Educativos.  En su vida íntima Luis y Blanca están profundamente preocupados por la falta de hijos: han pasado cinco años y los descendientes no llegan. Blanca acude a múltiples métodos naturales de fertilización sin resultado alguno. Mientras tanto se dedica al hogar, a intercambiar recetas y ponerlas en práctica, a visitar enfermos, a dar catecismo.

            Finalmente en agosto de 1951 llega el pequeño Luis Jorge a adornar la vida matrimonial de la pareja; es un niño rubio, color de sol, precioso y de ojos profundamente azules.  El niño crece rápidamente, a los seis meses ya es un fortachón, rebosa de energía,  mueve su cuna, patea los barrotes, grita mamá.  También papá Camilo ha venido a cohabitar con ellos, está grande de edad para vivir sólo y Blanca y Luis lo han invitado; es un abuelo de más de setenta años.  En Ciudad Juárez, Camilo consigue un  trabajo de vendedor, y por las tardes pasea al pequeño Luis Jorge en el parque. Apenas pasa un tiempo, Camilo sufre de un dolor intestinal fuerte, acuden al médico y le detectan cáncer. A las dos semanas muere.  Blanca no tiene siquiera el consuelo de  haberlo cuidado en la enfermedad, todo fue tan repentino.  Ella dice adiós a quien le brindó su primera sonrisa de amor cuando era niña, y leyó con ella sus libros preferidos; el que sufrió calladamente la muerte de su esposa amada y jamás volvió a casarse; luego enterró a su hijo, médico recién graduado, orgullo de su sangre y de su raza.  La muerte, único acontecimiento seguro en la vida de todo ser humano, llega a la familia de Blanca  demasiado pronto. Ella cuestiona los dolorosos eventos de  su vida,  las personas amadas y perdidas; le ha tocado llorar demasiado. Se hace preguntas que no encuentran respuesta. ¿Es qué no las hay? De  aquel enamorado matrimonio que iniciaron Camilo y Magdalena solo queda Blanca, protegida por la petición divina que su madre ha hecho a Dios: “por favor señor dale una existencia larga y productiva a mi chiquita”.  Así es la vida diría Camilo Magrassi Ferlossio… y aún así es bella.
 
            Pero Blanca es una mujer en flor, y su vida continúa. Dos años después del nacimiento de Luis Jorge, en octubre de 1953 llega Blanca Estela, una niña exquisita  y tranquila. Ahora mamá está totalmente dedicada a sus hijos, les viste, les prepara su comida, los educa, los entretiene por las tardes.

            Entre las comidas que le encanta preparar y que aprendió de su ascendencia italiana, están los ravioles y la pasta. Con maestría y facilidad, tal como vio a Magdalena Scagno hacerlo, mezcla harina, sal, agua, aceite, huevos,  bate y  revuelve hasta  obtener una pasta suave, la extiende en la mesa con maestría y  la corta en dos.  Nada se le dificulta porque es rápida para la cocina, en la tapa de abajo de la pasta reparte pequeñas porciones de carne molida,  mientras echa un vistazo a la pequeña Blanca y a Luis para ver si está todo en orden y entonces pone la otra tapa y  corta en cuadros, luego los cocina en agua y sal.   Para servirlos hace una salsa de tomate y los adorna con queso; a los pequeños  y a Luis Héctor les encanta la comida Italiana.  La lasaña, los canelones, son platillos comunes en su hogar.

             A la pequeña hija que lleva su mismo nombre le gusta que le llamen Blanques. Crece día a día, pero sigue siendo de figura menuda, de carácter noble y obediente. Los domingos Blanca y Luis llevan a sus hijos a pasear a caballo. La nena es tan chiquita que  en una de esas ocasiones,  el caballo estornuda y  la pequeña  se cae de su silla. Blanca  Margarita se asusta pero luego ríe divertida. Qué gran alegría dan los hijos pequeños al matrimonio y a la vida. Y también preocupaciones, porque Blanca Margarita, como toda madre quiere que sus hijos sean los mejores del mundo, los más fuertes, los más aplicados; pero los niños tienen su propio ritmo y sus personalidades muy definidas:  juegan, gritan, lloran, piden lo que quieren, a veces hasta se imponen; con resignación Blanca acepta que eso  los hace crecer sanos y saludables. Luis Jorge es todo un pequeño galán, Blanques es una niña de ojos negros, de mirada soñadora, de sentimientos tiernos.

            Un día a mamá se le pierde el pollo desnudo que va a cocinar,  lo busca debajo de la mesa, adentro del refrigerador, en las cazuelas, de pronto escucha a su hija  cantar canciones de cuna y arrullar a un bebé, despacio se acerca a mirar el bulto que  la nena carga en su regazo y ahí encuentra al pollo perdido,  no puede contener  la risa  y estalla  en carcajadas. Blanques no sabe dónde está la diversión y aunque  le embelesa  escuchar reír a mamá, no está dispuesta a soltar a su nuevo bebé. Su madre tendrá que hacer uso de su ingenio para que haya caldo en la comida, a la llegada de Luis Héctor.

            Después de atender a los niños, en sus ratos libres Blanca Margarita lee biografías de personas que han hecho aportaciones a sus comunidades: Helen Keller, Rosa Parks, Mahatma Ghandi, María Montessori, Louis Braille. Entonces su espíritu se transforma, viaja, desea, sueña con cambiar al mundo…




                                    Abrir los ojos, los inicios en la política
                                                  (1951-1960)


                                                          V
                                              Altruismo político

             La mezclilla es el producto que se elabora en la fábrica  del  negocio de la familia Álvarez,  y para regocijo de los socios,  los jeans comienza a  ponerse de moda;  el mercado de Japón, Canadá, Estados Unidos y demás países europeos se  abre y la empresa crece en condiciones óptimas. Esto permite a la familia vivir cómodamente. Pertenecen a un excelente nivel económico  y  social en Ciudad Juárez, e inmediatamente se manifiesta en la pareja la filantropía y el servicio a la comunidad. Participaban en instituciones como La Cruz Roja, El Club 20-30, y El Rotario. Luis es presidente de la Cámara de Comercio y la Cámara Textil del Norte,  por un período más. 
            Entre las pláticas íntimas de la pareja, flota  la inconformidad por el abuso de las autoridades municipales y estatales.  Sienten la obligación, como ciudadanos católicos, de contribuir a superar estas injusticias.   Coinciden en que los cambios políticos que generó el movimiento revolucionario de 1910 se viciaron. Después de la Revolución los generales  se asesinaron entre ellos: Carranza  a Zapata, Obregón a Carranza. La amistad entre los terratenientes  porfiristas y los revolucionarios triunfantes se hizo patente y se apoderaron del gobierno.  Elías Calles en 1929 forma el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que después se llamó  PRI. Gracias a la creación de este organismo se acabó con la pugna y el brote de caudillos disputándose la silla presidencial; de ahí en adelante todos se alinean a los deseos de la máxima autoridad mexicana; con ello se terminan las reyertas y amenazas de volver a las armas en cada elección.  Pero, desafortunadamente surgieron otros vicios tales como la autocracia política.

            Del gobierno de Elías Calles en adelante, hay progreso en México, pero no para todos. El grueso del  pueblo sigue en las mismas condiciones, a excepción de que ahora  forman parte de confederaciones y sindicatos: La Confederación Nacional de Campesinos (CNC), La Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM),  El Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos, El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Lo que antes fue caciques y campesinos, ahora es políticos y trabajadores.  Para la década de 1950 el sistema político ya está apoderado de las instituciones del país y  sexenio tras sexenio el  PRI usa los recursos del gobierno para dar  una buena imagen de su candidato con buenos resultados pues  esto hace renacer la esperanza en una parte del pueblo y convencidos votan a favor del PRI. Sin embargo  algunos otros ni siquiera se molestan en acudir a las urnas. 

Tiempo atrás, en 1939, Manuel Gómez Morín, renombrado político y economista, rector de la Universidad  Nacional en México y uno de los siete sabios que formaron  La Sociedad de Conferencias y Conciertos para expandir la cultura en México, puso sus recursos personales al servicio de la  democratización de México y fundó el Partido Acción Nacional.  Este hombre nacido en Batopilas, Chihuahua, cultísimo y de excelentes cualidades humanas, basó  los principios del Partido que formó en la  Filosofía Humanista, que señala que el hombre tiene la capacidad de elegir por sí mismo el gobierno que desee.

¿Qué te pasó?
 Una fresca madrugada de abril de 1956,  al  escuchar  que Luis entra a la recámara, Blanca despega la cabeza de la almohada para saludarlo.  Él viene llegando de la convención del Partido Acción Nacional que se realizó en la ciudad de Chihuahua para elegir el candidato que propondrán para  gobernador. Blanca lo ve tan pálido que se asusta: tal vez  algo que comió y le hizo daño, o una gripa. Aunque parece más bien angustiado que enfermo.
            “-¿Qué te pasó? –pregunta Blanca.
              -Nada… soy candidato a gobernador”.
Blanca abre sus ojos de plato azul, como cuando de niña se comió la planta crujiente y asustó a sus maestras. Sacude la cabeza,  tarda unos minutos en acostumbrarse a la noticia y finalmente estalla en llanto. Las lágrimas le han ayudado a asumir las difíciles coyunturas  de la vida y   ésta será una de las más arduas. Luis no sabe como consolarla, Blanca tiene miedo, se acurruca entre las sábanas, pasa el resto de la noche en vela, con los ojos  llorosos.
A la mañana siguiente, ambos tomados de la mano y  aceptando la enorme responsabilidad que se echaron  en hombros, van a misa. Al salir de la iglesia Blanca se  compromete a  seguir a Luis Héctor  en su lucha: en lo próspero y en lo adverso.

            El temor al gobierno es enorme y todo aquel que tiene un pequeño o gran negocio teme las  represalias de ponerse en su contra.  Los que tienen puestos gubernamentales corren el riesgo de ser despedidos si algún pariente milita en el PAN.  Apenas unos días después de la nominación de Luis,  se corre la noticia; familiares y  amigos les dan la espalda.   Socios de toda la vida liquidan acciones y rompen sólidos lazos de negocios con Luis y su familia; todos están molestos, Luis Héctor el hombre que  desafía el sistema. ¿Cómo se atreve? ¿Quién se cree? Es un iluso. Son las murmuraciones generales.  Blanca siente que un vendaval los levantó del suelo firme y no pueden  tocar tierra. Ajena está a que su relación con la política  apenas comienza. 

            Luis Héctor Álvarez Álvarez nació en la ciudad de Camargo,  población al sureste del estado de Chihuahua, limitada por  el río Conchos y el Florido, los cuales, ocasionalmente se desbordan en septiembre. Es un lugar de cielo bonito, de tierra seca y  caliente que apenas prueba el agua arroja amapolas rosas por doquier.  Luis decide, rememorando sus sueños de infancia,  hacer su primer mitin en el lugar en que nació y creció.  Al entrar al pueblo Blanca aprieta suavemente la mano de su esposo para darle confianza, pues  las casas de familiares y amigos que otrora los recibieran con cariño, tienen las puertas cerradas en rechazo a quien osa desafiar al gobierno. Sin embargo en el Kiosco de la plaza hay hombres, ancianos, mujeres y niños expectantes; les saludan  con ánimo y con la esperanza reflejada en sus humildes rostros. Esperanza que compromete,  dice Luis a Blanca. Al  igual que en la ciudad de Camargo,  la campaña  continúa  por todas las ciudades y pueblos de Chihuahua.  La gente responde, se quita las lagañas para ver al candidato, pregunta quién es ese hombre y qué quiere.  Para Blanca  la campaña es agotadora, pues además del ir y venir, están los boicots y el peligro, pues no faltan las amenazas. Hay pueblos donde apagan la luz de la plaza  en el  momento más encendido del mitin.

            Tiempo después, casi al término de la campaña ya de regreso a  Ciudad Juárez,  la rutinaria y alegre vida familiar de Blanca se ve afectada. Algunas de sus amigas más queridas muestran su  verdadera  faz, están  llenas de prejuicios, ignorancia y miedo, y se tornan criticas, hablan de ella y algunas cortan su amistad. Blanca las entiende, pero sufre. Ahora todo ha cambiado. Ella llora por interminables noches, se siente desamparada, su vida ha dado un giro. Y cómo no  extrañar a sus amigas si las consideraba sus hermanas. Ella que no tuvo una. A ratos duda del gran paso que está dando Luis. Pero le ha prometido apoyarlo, él es primero en su vida y se jura a sí misma resistir todos los embates.

            Finalmente  la campaña para gobernador de Chihuahua cierra en buenos términos,  por todo el estado hay mucha aceptación y un gran entusiasmo, por la causa panista.  El día de la elección, la primera decepción política llega  a la vida de Blanca, pues se pierde la gubernatura.  La vox populi ya había acuñado el dicho: “el PRI nunca pierde y cuando pierde, arrebata”. Urnas embarazadas (llenas de votos falsos), robo de casillas, desaparición de simpatizantes  del padrón electoral, tortuguismo, priistas fallecidos ejerciendo el voto; fueron  algunas razones de la pérdida.
           

                                                           VI
                                               David contra Goliat

            Luis y Blanca, después de la experiencia de la candidatura a gobernador de Chihuahua, no pueden evadir su responsabilidad en el Partido, el cual está hambriento de  militantes  de cualquier índole, más si estos son comprometidos y honestos, así que ambos son nombrados consejeros a nivel nacional del PAN.  En Ciudad Juárez inmediatamente se dan a la tarea de organizar  eventos y  solicitar fondos para  construir un local. Cuando el lugar  se termina se le nombra “La casa del pueblo”; es la primera propiedad del Partido Acción Nacional en el Estado de Chihuahua.
             Los compromisos políticos crecen para la pareja: en  1957 Luis  es elegido candidato a presidente de La República para el sexenio 1958-1964; la lucha es contra  López Mateos,  aspirante por el PRI. Blanca está acostumbrándose al trasiego político, y decide dejar a sus hijos para acompañarlo, Blanques  cuenta apenas con cinco años, Luis  con ocho. La separación es durísima, pues los hijos no comprenden  la intención de sus padres; mamá quisiera partirse en dos, quedarse con ellos, pero no puede dejar solo a su marido en este compromiso que ha adquirido. Con el hecho de acompañarlo por toda la gira, Blanca inaugura la costumbre  de que la esposa esté al lado del candidato en todas las campañas. Y es que la belleza física de Blanca brilla como moneda de oro, su amabilidad rompe temores y captura adeptos. La gente admira a esa  valiente mujer que apoya a un David cualquiera intentando derrumbar a un bien plantado y eternizado Goliat.

             Blanca siempre forma parte del grupo que preside el mitin, ella cuida los detalles, se reúne con las mujeres y las llama a ayudar con la campaña. Luego recaba fondos, ya que las campañas se pagan con el propio peculio del  candidato o las escasas aportaciones de los militantes. El lema de la campaña es: “Casa, vestido y escuela”      

            En este largo caminar por cada pueblo y rancho de México, Blanca observa la pobreza de su país con ojos de adulta crítica, su marido ha dicho: “vamos a tocar en muchas puertas”, pero en una gran cantidad de habitaciones no cuentan con ellas, hay demasiada miseria.  Le aterra el atraso educativo, la mayoría no sabe leer, ni escribir, compara este mundo  con su querido San Antonio, su hermosa escuela, y se da cuenta que la administración pública en México está equivocada. Allá hay planeación y dirección; aquí, apenas  tapan algunos agujeros, se abren otros; falta organización. Esto la hace aferrarse  a la necesidad de un cambio político en el país; ahora cree más en su marido, y más le apoya, y más le admira, y más le ama por su entrega. 

            La campaña resulta ser una aventura inigualable que los une más, tanto en sus ideales, como  en su relación.  Con frecuencia se preguntan: Si no somos nosotros, ¿Nadie? ¿Nadie?
             Las peripecias y dificultades económicas son  incontables, desde no tener donde dormir hasta la prohibición policíaca de usar el kiosco del pueblo para el mitin.  Pero  la curiosidad de algunos por conocerlos y el hartazgo de muchos otros, quienes comprenden la realidad política del país, hacen de la campaña un éxito.  Luis, Blanca y el grupo hacen bromas al respecto: ¿Vendrán a vernos porque les interesa  la política  o solo por conocer a los loquitos que  desafían al gobierno?

            La campaña prende con el grito de: ¡Álvarez sí, el tapado no!  Se le nombra el tapado al  candidato del PRI porque es elegido arbitrariamente por el presidente, su figura es una sombra hasta que se le destapa en los medios de comunicación.  Blanca y Luis visitan más de quinientas treinta comunidades de todos colores y tamaños.  El compromiso no es un juego, enfrentar a un  sistema autocrático es casi un suicidio. 

En Tlalnepantla,  Blanca recibe un ramo de flores de cempasúchil, ella lo agradece a la persona que se lo entrega, pero entonces una mujer se acerca y le dice:
            -¿Por qué le agradece un ramo de flores de muerto, señora?, esto es una burla.
            En ese momento comienzan los disparos, la entrega de las flores es la señal  para abrir fuego; todos se tiran al suelo.  Un reportero preocupado levanta los brazos para detener a los agresores y en la confusión recibe un rozón; al ver la sangre se detienen  los villanos y se terminan los balazos. Más tarde, Blanca se entera de que fue un rabioso líder del pueblo  quien ordenó parar el mitin al costo que fuera… y lo logró.  Blanca con estos sustos procura mantener la mente abierta, recordar que en México los principios de La República existen y  no se están cumpliendo; y son ellos los encargados de hacerlos cumplir. Simplemente hacerlos cumplir.

              Cuando llegan a Zacatecas, Luis es llevado preso por ofensa a las autoridades; en Tonila, Jalisco, fue encañonado con un rifle de alto calibre al protestar por el destrozo que unos jóvenes priistas hicieron de los cables de sonido.  Sucede otra de balazos también en Jalisco, pero esta vez en la población de Zapotiltic donde dispararon  a los pies de los  asistentes.
 La más estremecedora de estas experiencias  es cuando un cacique encañona a la pareja y la amenaza:
            -¡Hasta aquí llegaron! –les grita.
            Luis y Blanca se quedan petrificados. Un grupo de valientes mujeres hacen valla a su alrededor gritando al agresor:
            - ¡Atrévete!
            El hombre ve a parientes y amigas de su propio pueblo  rodeando al candidato y su esposa. Despacio  baja el arma y se retira.  La pareja al fin respira. Los ángeles que cuidan a Blanca están muy atareados.


Morir por la democracia
            En Chihuahua,  casi al finalizar la campaña, un grupo de hombres y mujeres adornan las calles para recibir a Luis; están orgullosos de que un candidato a presidente de la nación sea de su tierra. De pronto una camioneta aparece, dispara a un joven entusiasta que se encuentra arriba de una escalera  pegando propaganda. El joven cae, con el asombro nadie reacciona, lo  ven y no pueden creerlo; la violencia del gobierno ha  superado todo límite de  cordura. Lamentablemente el joven fallece. La angustia y la rabia que este suceso  provoca en Blanca es indescriptible.  La gente clama justicia y los ánimos arden. Un grupo de arriesgados  panistas toma por asalto una radiodifusora, que está localizada  a una cuadra de La Quinta  Zona Militar. Los hombres gritan a voz en cuello por la radio que López Mateos es el culpable, que el gobernador es su cómplice, que el Presidente Luis Cortines es el principal responsable. Acto seguido salen del local y huyen en automóvil, milésimas de segundos después, llegan los soldados a la radiodifusora. ¡Gracias a Dios, milésimas de segundos después!, exclama Blanca.
            El enojo y la rabia se desbordan entre las filas panistas,  hay un gran número de nuevos simpatizantes que abren los ojos por razón de la tragedia, y furiosos hablan de tomar el edificio de Gobierno del Estado, de volar puentes y ¿por qué no?, iniciar una revolución. 
            Jamás Blanca  practicó la venganza; sabe de antemano que en la guerra nadie gana. Siente impotencia por la muerte del joven y mucho dolor por la pérdida que está sufriendo la familia, pero conserva la calma. Luis  también está tranquilo.

             Son tantos los riesgos y acontecimientos, que Blanca y Luis pierden la noción del peligro que corren. Ellos solo pelean por sus derechos. A nada le temen. Son tantas las experiencias que se suceden día a día, y tan diferentes, que la pareja apenas asimila la realidad. Ahora por la muerte del joven van de un lado a otro, contestan llamadas, reciben personas, asisten al funeral.  Sus hijos, Luis Jorge y Blanques se han quedado con unos amigos en Ciudad Juárez. Tienen menos de diez años, son ajenos a la lucha de sus padres contra la antidemocracia, al peligro que corren.

            Los discursos de esa noche en Chihuahua son emotivos, Luis ha pedido  a sus oradores no incitar a la gente a la violencia o la venganza; conmina al público a la serenidad, y  aunque nadie está  de acuerdo, se conforman y se aguantan el coraje. Con esto la campaña obtiene nuevos bríos y los cierres son un éxito. Días antes de la elección Luis  recibe una oferta del gobierno, vía un pariente cercano:
            - “Fija tu precio,…ya ves la suerte que han enfrentado quienes han pretendido enfrentarse al sistema, los más afortunados han tenido que refugiarse en el exilio” (Alvarez:98:2006).
             Blanca sonríe cuando sabe del ofrecimiento: muchos políticos en este país, todavía no saben quién es su marido.  El hombre y su ofrecimiento se regresan por donde llegaron.

            El cuatro de julio de 1958, hay entusiastas respuestas, muchos votos a favor, pero en la mayoría de los pueblos no hay respuesta al llamado del PAN. No conocen la competencia electoral. Se pierde la Presidencia, los  factores principales son: el caciquismo, el aislamiento, el miedo, y  tristemente, la indiferencia. Hay poblados en los que ni siquiera se instaló la casilla, y es obligación de la cabecera municipal rellenar la urna. Así las cosas, López Mateos obtiene el poder. El saldo positivo es que con esta experiencia  Acción Nacional se ha fortalecido, crece en militantes y activa la participación ciudadana; hay plantones, marchas, protestas, y con esto las simpatías crecen, a pesar de que se rumora que es un Partido elitista. Luis anota en su agenda la pérdida por segunda vez de una elección popular




                                                            VII
                                   De regreso a la rutina en Ciudad Juárez

            Cuatro ansiosos ojos repletos de espera reciben a la pareja; los han extrañado demasiado. La presencia de papá, el spaghetti y las donas que mamá prepara son inigualables.   Luis quiere compensarlos, es verano y se los lleva al rancho; ahí montan a caballo, suben cerros, van de cacería.  Cuando llegan los días  de juntar becerros para la exportación,  Luis hijo ayuda a su padre a arrear  las reses  para meterlas al  herradero; la faena es  durísima, pero el campo y el caballo son un delicioso manjar.  Aunque todo parece estar como antes, la pareja enfrenta una difícil situación: su economía está quebrada. La ausencia de su marido y el  haber corrido con los gastos de la campaña hizo estragos en las empresas. La familia Álvarez  Álvarez entra en crisis; los hermanos  de Luis venden algunas propiedades. El rancho es subastado. Blanca está triste, pero conserva la calma para darle tranquilidad a su esposo. Saldremos adelante, se repite una y otra vez. Ahora que la situación económica  de la familia es tan delicada, tal vez pueda trabajar y  cooperar.  Indagando por aquí y por allá  acepta el  ofrecimiento de la dirección de una escuela de inglés con inmenso gusto. En1959, son escasas las mujeres que trabajan fuera del hogar. Será difícil, pero no imposible coordinar los quehaceres de la casa con el trabajo.

             Además sigue de consejera  en el Partido y se da a la tarea de simplificar los conceptos de la Doctrina Filosófica de Acción Nacional; también  capacita a las mujeres, consciente de la importancia de ellas en la creación de un México democrático.  

            Blanca siente que ella es otra; la tremenda experiencia vivida en el trote de recorrer todo México,  ver la pobreza y la gran ignorancia que ciega a los mexicanos,  remueve sus entrañas.  Se pregunta: ¿Por qué la idiosincrasia del mexicano es así, por qué deja que los demás decidan por él?  Blanca siente que tiene que hacer algo por su gente, pero  no sabe cómo comenzar.   Las emociones de las personas,  la expresión de los sentimientos, la mente tan cambiante, han  atraído su atención últimamente.   Está inquieta, se pregunta a cada rato: ¿Por qué somos como somos? ¿Por qué algunas personas triunfan y otras fracasan? ¿Qué nos hace ser diferentes? ¿Qué pasa en la mente de cualquier individuo?
            ¿Y en la mente del mexicano? ¿Qué sucede en la mente del mexicano común?  Si  ha sido abusado políticamente tantas veces, ¿Por qué sigue  votando por el mismo régimen? ¿Por qué la mayoría son tan pasivos, por qué no se rebelan, por qué creen y vuelven a creer las falsas promesas del partido gobernante?

            Blanca tiene  treinta y seis años, su madurez física y mental está en apogeo, su necesidad espiritual está satisfecha con sus creencias católicas y sus deberes religiosos, pero necesita respuesta a estas preguntas.  Una noche cavila y medita, mirando las estrellas: “Solo tengo esta vida y esta oportunidad para servir a mi prójimo y  dejar este mundo un poco mejor de lo que lo encontré. Dios: ilumina mi destino, hazme un instrumento de tu paz”
            Al rezar las oraciones de la mañana siguiente  está decidida: estudiará Sicología, la ciencia de la mente. 

            La Sicología es una ciencia occidental nueva, comparada con la astronomía o la geografía. Curiosamente el hombre  primero se interesó por conocer el Universo,  que por nombrar las funciones de su cerebro y  esclarecer el mapa de sus emociones. En Ciudad Juárez la sicología está en pañales, y por esta razón  Blanca se inscribe en el postgrado de Sicología Clínica, en  la Universidad de Texas, en la población vecina de El Paso, en Estados Unidos.

            Ciudad Juárez y El Paso, Texas,  son ciudades fronterizas, ambas pujantes, con gran actividad económica,  divididas naturalmente por el río Bravo y unidas por el mismo amplio cielo azul. De  aquel lado hay organización,  planeación,  administración;  de éste: la improvisación, lo rústico, la falta de planeación. En los 60’s  Ciudad Juárez y el Río Bravo  son el paso obligado  de los espaldas mojadas o mojados, llamados así porque atraviesan el río a media noche para burlar  a la policía de migración de Estados Unidos. Quienes  lo logran, se instalan a trabajar en los ranchos vecinos o a lo largo del país con gran éxito para luego  mandar dinero a sus familias, algunos  mueren ahogados al atravesar el río. Esta es una de las peculiaridades de la ciudad en la que viven Luis y Blanca. Ella diariamente atraviesa el puente Internacional de Santa Fe, muestra su pasaporte y entra a  USA para asistir por la mañana  a clases  en UTEP, mientras Blanques y Luis Jorge están en la escuela primaria en Ciudad Juárez. 
 La experiencia  más difícil para  Blanca Margarita en la realización de este nuevo objetivo son los casi quince años sin estudiar, y por esa razón tiene que dedicarle mucho tiempo, sobre todo para volver a ser la primera de la clase, como antaño lo fuera. A la nueva estudiante le preocupa que la sicología sea tan subjetiva. Freud afirma que en todo adulto hay un niño que reprimió el dolor y lo mandó al cuarto oscuro del inconsciente,  pero la puerta no cierra, y los monstruos de esa experiencia aparecen cuando menos se espera. Las tendencias del inconsciente, el psicoanálisis, el conductismo, el pragmatismo, la varita mágica de los antidepresivos, son términos con los que comienza a familiarizarse. En 1962 obtiene un posgrado  en Sicología Clínica.



Maestría en Sicología y  Candidata a Alcalde
                                                     (1960-1970)


                                                             VIII
                                   Estudio, trabajo y  candidatura a la Alcaldía

            Por cuestión de problemas económicos, todavía derivados del gasto de las campañas, la familia Álvarez Magrassi cambia de domicilio, dejan atrás Ciudad Juárez y se trasladan a la ciudad de Chihuahua, una comunidad tranquila y tradicionalista. Su nueva casa, está afuera de la ciudad en la colonia Nombre de Dios es una especie de granja; ahí Blanca y Luis corretean y juegan libremente.  Tiempo después se trasladan a la colonia Guadalupe, a una residencia con alberca que hace las delicias de los niños, sobre todo los domingos cuando llegan los amigos de la familia con hijos de la misma edad y juntos se divierten y chapotean. Da gusto verlos crecer sanos y hermosos.  Mamá  y papá trabajan muy duro, viven ocupados, pero siempre al pendiente que nada les falte.

            En un acto de solidaridad, los antiguos socios de Luis lo nombran  administrador de las empresas de las que antes era dueño. Es dura la realidad. Pero Blanca no se amilana, llega a la conclusión de que  la educación es la base del progreso de una nación, investiga dónde puede estudiar la maestría en Sicología Educativa y descubre que en la Universidad del Estado de Nuevo México, en Las Cruces, ofrecen maestría en Orientación y Consejo ( Counseling and Guidance) y que gracias a todas las materias del Postgrado en UTEP con solo un semestre, un verano y trabajo independiente podría completar las horas necesarias para obtener el título de Maestría.   

            Como la mayoría de las esposas, Blanca medita sobre la decisión que tiene que tomar, es la década de los sesenta, no es normal que  una mujer tenga tantas ambiciones académicas, ya tiene una Licenciatura en Biología y un Posgrado en Sicología Clínica, la mayoría de las esposas de sus amigos apenas terminaron secundaria.
            -¿Y si hablan mal de ti? –le pregunta a Luis preocupada por su prestigio.
            -Lo que te debe preocupar es lo que yo digo, no lo que dicen los demás.  Haz tu maestría. Tienes todo mi apoyo.

            Siempre lo tuvo, ambos son incondicionales en sus  ambiciones, en su necesidad de superación personal y desarrollo social. Lo más importante en su relación  es el apoyo que se profesan y la comunicación:

            “A unos pocos años de casada aprendí que cuando se presenta alguna discusión, para poder comunicar mis sentimientos es necesario dejar pasar un poco de tiempo antes de volver a tratar el tema, y al hacerlo cuando ya las aguas están tranquilas, la situación mejora
Dice Blanca acerca del éxito de su matrimonio.

             Ella parte a Las Cruces, Nuevo México los lunes por la  mañana y regresa los miércoles por la tarde, habiendo asistido a todas las clases que  requiere.  Llega a casa  con el mismo sentimiento de culpa de la mayoría de las mujeres que se ausentan por trabajo o estudio.  Pero en cuanto  pisa de nuevo su hogar, atiende a sus hijos, revisa sus tareas y les exige orden  y limpieza.  Los días y meses  pronto se convierten en un año. Ya casi al terminar la maestría, la salud de Blanca se resquebraja, se siente mal, acude al médico y le detectan cáncer en la matriz. Queda devastada. Es el fin de su vida.

            Pero Luis no se deja influenciar por su negatividad, la envía a Estados Unidos a aplicarse un  tratamiento recién descubierto. Gracias a Dios después de una dolorosa serie de estudios y medicamentos  este tratamiento surte efecto y queda curada, aunque  su ánimo como las comisuras de sus labios casi toca el piso.  Blanca se siente acabada, tiene miedo de  que su cuerpo vuelva a fallar. Pero  hay un pilar muy optimista en su hogar, y  aunque todavía tiene las vendas de la operación, le ordena:
            -Prepárate porque en cinco minutos salimos a Nuevo México, voy a reinscribirte en la Maestría” –dice Luis.

            El señor no admite negativa, su terquedad es a prueba de tornados y tormentas (eso lo sabrá México en el futuro).  Pero gracias a su insistencia  Blanca regresa a sus estudios; la escuela le gusta. Ahí ocupa su mente  en exámenes y tareas y como por arte de magia olvida su enfermedad, vuelve a sentirse llena de energía, dispuesta a seguir adelante.
            Meses más tarde el preocupado es Luis al verla estudiar con tanto ahínco:
-No seas tan machetera, mujer –le pide.

            Pero para Blanca la excelencia escolar no es un lujo, es su forma de vida. Finalmente se  gradúa en 1967 en Sicología educativa. Obtiene  el grado de Master  of  Arts  en The New Mexico State University.  Para este fin  presenta la tesis: Efectos de la Sicoterapia de Grupo sobre el Autoconcepto de Estudiantes Latinoamericanos. Por ser una  universidad americana en la que ella cursa sus estudios, el tema  es sobre  los estudiantes  latinos.

            Ya para entonces, Blanca es sicóloga y maestra  de la Escuela de Trabajo Social del Instituto Femenino, además de dar orientación sicológica y escolar en el Colegio Montessori de la ciudad; también comienza el ejercicio privado de su carrera diagnosticando y dando terapia a niños. Su excelente dominio del inglés le permite asistir al Congreso Interamericano de Sicología donde expone una propuesta y su tesis de maestría sobre Estudiantes Latinoamericanos.

            Blanca tiene la gran satisfacción de aportar a la economía del hogar y minimizar la carga de Luis, toda vez que él sigue apoyando al Partido Acción Nacional con lo que puede. Ella  traduce y adapta  una serie de  pruebas psicométricas en colaboración con el Dr. Guido Barrientos: El inventario de personalidad de Eysenck, El inventario de preferencias ocupacionales, El cuestionario autodescriptivo de Frost y La escala de Tennessee de autoconcepto, son algunas de ellas. Luego junto al mismo Dr. Barrientos, quien labora en La Universidad de El Paso, Texas,  expone en México en el Congreso Interamericano de Sicología sobre la Adaptación y Normalización del IPE ( pruebas psicométricas) en una Muestra de Estudiantes Mexicanos.

Instituto de Estudios Sicológicos
En 1968 Blanca  abre una escuela  donde se proporciona ayuda a niños con dificultades en el aprendizaje.  Le llama Instituto de Estudios Sicológicos. La instala en la calle  1º de Mayo # 1609 en la ciudad de Chihuahua.  Para ella un problema de aprendizaje es un desarreglo neurobiológico que afecta principalmente la forma en que el cerebro recibe, procesa, guarda y produce la información.  Los  niños con este problema  tienen dificultad para  leer, escribir y  hacer cálculos matemáticos.  Son pequeños inteligentes pero su cerebro maneja los procesos informativos de diferente manera, por eso sus calificaciones son  bajas.

             Poco  a poco el instituto crece. Con el tiempo Blanca integra un magnífico equipo de ex alumnas, las capacita y ellas le ayudan en las clases; juntas prosperan en  experiencia y conocimiento. Durante diez años, Blanca  atiende  niños con problemas de aprendizaje.  Hay  un niño en especial, con enorme dificultad para  leer, escribir y estudiar, pero le agrada tocar el piano y lo hace bastante bien. Blanca y las maestras lo alientan y estimulan para que desarrolle este talento. Al terminar la secundaria se va a estudiar a  Estados Unidos.  Pasado el tiempo, con beneplácito, Blanca se entera de que  se ha convertido en un gran pianista. También hay una alumnita con dificultades de concentración,  pero con grandes dotes artísticas. Se recomienda a sus padres que  la encaminen por el arte; al crecer se  va a estudiar a España. Un día Blanca recibe noticias desde Europa: la niña convertida en mujer tiene ahora un excelente empleo  como restauradora de arte.

Candidata a la Alcaldía
 Para febrero de 1968 se forma una comisión de arrastre, hay que jalar a un candidato para la alcaldía y  ella es la elegida, Acción Nacional nombra a Blanca como candidata a alcaldesa para la ciudad de Chihuahua:

             “…ser candidato es más que uno honor, es un sacrificio por mi país,  puesto que seremos arrojados a las garras de la familia Revolucionaria”, dice Blanca a su equipo de campaña.

             Por las calles aparece su foto, tan parecida a Liz Taylor, los ojos azules, la boca de muñeca; la prensa llama a los panistas los nuevos caciques y los acusa de quererse apoderar del estado. Los chihuahuenses miran la imagen de Blanca con desconfianza, tienen miedo al cambio y  de nuevo votan por el PRI. Ella está al tanto de las triquiñuelas del partido en el poder, por eso no hay ninguna sorpresa al perder la elección:

                       -Sabía de antemano que el PRI iba a “ganar”-dice con desilusión.
                       -El PRI nunca pierde y cuando pierde, arrebata –corrobora alguien por ahí.
            Por esos días  es nombrada Delegada Nacional de Estudios en la Sección Femenina del PAN  y rápidamente integra un equipo de visitadoras que recorren todo el país, dando a conocer los lineamientos  de su partido. Ella simplemente siente que su obligación  es educar a México en cuestión de democracia y camina por cada Estado tocando corazones, contando sus experiencias, compartiendo sus conocimientos, aclarando calumnias. Ahora  la unión PRI-prensa difunde la teoría de que el PAN quiere  poner en las manos de la Iglesia la educación del pueblo, y  que vuelva la Inquisición. Los medios de comunicación difunden  que el panismo  intenta  traer gobernantes extranjeros  tal como sucedió con Maximiliano; también acusa al Partido de querer entregar el país  a Estados Unidos. Blanca sonríe ante tantos embustes. Pero le duele que las personas en vez de leer, documentarse y sacar sus propias conclusiones, simplemente se crean  esas falsedades. Falta conciencia política. Criterio, dice con aprehensión.
            Blanca regresa a sus labores educativas, no hay mucho tiempo para lamentar las pérdidas. En agosto de 1969 presenta  una ponencia en el Congreso Mundial de Orientación en México, D.F., de nombre Los patrones de Auto concepto de Grupos Normales y Delincuentes, con este discurso causa una excelente impresión.




  Doctorado y el síndrome del nido vacío
                                                     (1970 a 1980)
                                                                                    


                                                                       IX
  El reforzamiento positivo

            En la década de los sesenta Blanca  emerge como profesionista. Representa a la mujer madura y moderna preocupada por la educación, por el progreso de México. Trabaja incansablemente. Estudia y  analiza el aprendizaje de los niños, elabora  programas para corregir esas deficiencias, colabora en revistas con temas como: El Uso de Reforzamiento Positivo, El Control de la Conducta para Mejorar las Destrezas Académicas, El Qué, Cuándo y Cómo del Reforzamiento Positivo, Un Enfoque  Humanístico a la Educación en México; entre otros.
En Blanca la sicología es el pilar fuerte de su formación; esta ciencia la lleva a ser una observadora tenaz en el salón de clases, por eso sus escritos y conferencias siempre tienen como ingrediente principal la comunicación y la conducta, tanto del maestro como del alumno en el salón de clases. También se inclina por la enseñanza individualizada, pues la considera como una alternativa para el éxito escolar. En Louisville  da varias conferencias: Las Destrezas de la Comunicación, El Lenguaje no Verbal y sus Implicaciones  para la Educación y  El Lenguaje no Verbal en Diversas Culturas.
En la ciudad de Chihuahua es directora del  Programa de Entrenamiento sobre Enseñanza Individualizada, luego con  los resultados de este estudio en la mano, acude al Simposio sobre Innovaciones Educativas que se realiza en la misma ciudad de Chihuahua, despertando un gran interés en esta novedad educativa:  La Enseñanza Individualizada.

            La División de Educación Bilingüe y Multicultural de Souht West en Los Ángeles, California, y su laboratorio educacional, la contratan para coordinar  la Investigación sobre Estilos de Aprendizaje, proyecto que lleva a cabo con gran ahínco. Pero mientras realiza  la mencionada investigación va y viene a congresos sobre problemas de aprendizaje en Nueva York  para proveerse de la información necesaria.  Como sicóloga que es sabe que esperar lo mejor del niño es la premisa que el pequeño cumplirá al  pie de la letra; considerarlo capaz lo hace capaz

            Luego acude a Nuevo México y  presenta el ensayo: El Uso de Reforzamiento Positivo y el Control de la Conducta para Mejorar las Destrezas Académicas. También expone sobre el mismo tema del Reforzamiento Positivo en El Paso Texas.  En Phoenix, Arizona presenta: La Sicología Educativa en México; y en Cocoyoc Morelia, habla de: La Efectividad del Maestro en Países del Tercer Mundo, pues se ha dado cuenta de las enormes fallas de los maestros. En 1973 viaja hasta San Diego, California,  a La conferencia Anual Internacional Multilingüe y Multicultural, para  hablar sobre: Un Enfoque Humanístico a la Educación en México. 


            En cuestiones familiares Blanca enfrenta el inevitable fin  del  nido familiar: a Blanques le han salido alas, ha decidido casarse y formar  su propia familia.  “Apenas tiene  dieciocho años” dice Blanca  desconsolada, pero en cuanto nace su primera  nieta, la bautizan con el nombre de Blanca Margarita. Por esos días la  abuela sicóloga da cursos de  estimulación temprana a los bebés y a los niños de uno a tres años, con la nueva nieta se da a la tarea de practicar las técnicas de Estimulación Temprana, pues se ha hecho experta.  La niña se desarrolla vivaracha e inteligente: “Está demasiado estimulada”  dice Blanques,  pues al cumplir dos años habla correctamente, su palabra preferida es “tita” y estira los brazos hacia su abuela.  Por esos días funda  un centro donde se da estimulación temprana, su nombre es Difusión Educativa y Cultural.
Años más tarde, de nueva cuenta el cuatro de mayo de 1975, Dios bendice a la recién formada familia de su hija, con el nacimiento de un niño robusto y de buen porte, con los ojos grandes y la sonrisa presta, a quien sus padres otorgan el nombre de Adán.  Este niño llega sin dolor, pues mamá sicóloga ha enseñado a Blanques, en previas sesiones de hipnosis, a evitar el dolor a la hora del parto.

 


                                                           X

                                                 Círculo Mágico

            Apasionada como es con el desarrollo de la inteligencia emocional dentro del salón de clase, se da a la tarea de  traducir los libros  del programa de Desarrollo Humano llamado Círculo Mágico, De Bessell y Palomares, manual 1 y 2,  y lo  difunde en todo México.

             La dinámica del  Círculo Mágico en el salón de clases  comienza  a la hora de entrada: los niños y la maestra se sientan en círculo, para mirarse unos a otros, eso ayuda a reconocerse a sí mismos como parte de un grupo;  luego comentan el día y también el clima para ubicarse en el momento presente, en el aquí y en el ahora.  Después cada niño comenta un sentimiento agradable: acarició un gatito, ayudó a su hermano, abrazó a papá, hizo sonreír a mamá; finalmente la maestra habla de los valores, la disciplina, el respeto, el aprendizaje, el amor. Según la dinámica del programa, también llegará  el temible momento de expresar sentimientos desagradables, ahí es donde los papás rogamos al creador que nuestros defectos no sean exhibidos.

            El objetivo del Círculo Mágico es  conocerse a sí mismo, reconocer para que eres bueno y tener una buena relación con los demás.  Con esto enseña habilidades de comunicación  que satisfacen necesidades afectivas y emocionales, además de que muestra cómo relacionarse con  los demás niños.   Lo más importante  es aprender a  expresar  y distinguir los  pensamientos, sentimientos y acciones, por eso  sus dinámicas permiten discutir y hablar sobre esos pensamientos y conductas de los otros y de sí mismo. Esta  técnica promueve la salud mental de los niños a través del juego, favorece el desarrollo de la autoestima, fomenta la capacidad de familiarizarse con los compañeritos y ser honesto y directo en sus sentimientos.   Además al desarrollar la aceptación y tolerancia  de los demás,  los  pequeños se sienten escuchados y atendidos, tomados en cuenta, en consecuencia se vuelven seguros de sí mismos y son más felices.

 En la semana cultural  en Culiacán Sinaloa en abril de 1983 Blanca presenta su ponencia: Círculo Mágico, un programa de comunicación y de desarrollo de la inteligencia emocional dentro del salón de clases. También capacita a maestros y sicólogos  de la ciudad de Chihuahua en este campo, algunos de ellos se vuelven  trasmisores y forman grupos de autoestima y superación para niños, basados en este programa. El Círculo Mágico se difunde en planteles escolares y grupos de superación y autoestima infantil en todo el país.

            Blanca, además de la traducción de estos manuales, también transcribe al español: Modificación de la Conducta en el Salón de Clase, Aprenda a Convivir con Niños, Aprenda a Motivar a sus Alumnos, y algunos libros de actividades escolares.

            Blanca Margarita  adquiere también un certificado en Tratamiento del Autismo y uno más de Terapia Racional Emotiva, además se inscribe en la Asociación Internacional de Sicología Escolar, en la Asociación Americana  de Sicología,  y también en la Asociación Mexicana de Sicología; esto para estar al tanto de las novedades que  resulten en el estudio del comportamiento del hombre. Su familia bromea y le dice que por la  mañana se levanta con el fiel objetivo de aprender algo y por la noche obtiene un certificado. El hábito de un científico.


            Con diez años de experiencia, más segura de sí misma y de su misión en la vida, Blanca investiga sobre el Doctorado, encuentra The Unión Graduate School, Union For Experimenting Colleges and Universities, donde se le otorga el derecho a escoger la investigación que quiere desarrollar. Es este un sistema abierto que le permite hacerlo desde su hogar.  Ella misma solicita a sus consejeros, algunos residentes en Washington. Blanca se reúne con ellos; estos eruditos le recomiendan que  escoja un tema sencillo y práctico, pero que dé información, que sirva a la comunidad escolar, pues esa es la finalidad de una investigación científica. 
Blanca inicia su proyecto de investigación,  su tesis doctoral  será un estudio empírico  con el fin de  desarrollar un vocabulario básico de ortografía para el segundo  año de primaria en México. Para llevar a cabo su investigación Blanca se da a la tarea de  trabajar con maestros de primaria de toda la República, les solicita una lista de palabras con las cuales los niños  cometen más errores ortográficos. Cuando recibe  dicha  información, forma una interminable lista, entonces clasifica las palabras más comunes y obtiene una nueva lista. En base a esta investigación arma su tesis.  Cada tres meses acude a ver a sus maestros, les  lleva avances, ellos le corrigen.  La lista que finalmente obtiene en su estudio, la utilizarán en el futuro  las maestras de muchas escuelas para ayudar a los niños a subir el peldaño de la buena ortografía. 

            En cuestión de política, ella y su marido siguen apoyando al  PAN, pero, el Partido, cansado de derrotas  y fraudes, decide no participar en la elección presidencial de 1976. Por esos años Blanca le sugiere a Luis alejarse de la política, su marido en respuesta le da un rotundo no, ella acepta su decisión y le reitera su apoyo. Al no proponer Acción Nacional ningún candidato  en esta contienda  solo existe un aspirante: José López Portillo del PRI que se convierte en el presidente del sexenio 1976- 1982. Lo peor en la economía mexicana está por suceder.
            Finalmente  el 29 de enero de  1977, después de mucho estudio, viajes y dedicación,  Blanca  obtiene el grado de Doctor of Philosophy, en Yellow Spring, Ohio; su tesis doctoral lleva por nombre: Un Estudio Empírico  con el Fin de Desarrollar un Vocabulario Básico de Ortografía para el Segundo Año de Primaria en México.

            Dos años después en las vacaciones de verano de 1979, Blanca gana una hija: Luis se casa con Mague Villegas. Una guapa joven oriunda de Parral, Licenciada en Ciencias de la Educación. Blanca no se imagina que esta chica llegará a ser su mejor amiga y compañera de trabajo.




Pasión democrática                                                                         (1981-1990)

                                                             

XI
                                    El primer brote  de muchas semillas

            Cualquiera puede calcular las semillas de una manzana, pero nadie sabe cuántas manzanas dará una semilla, dice un refrán popular.   La década de 1980 es para Blanca la más  difícil de su vida en cuestiones políticas,  pero la más activa y la que más fruto produce.

            Una cálida tarde de mucha actividad en el plantel, la Secretaría de Educación Pública toca a la puerta de la escuela de Blanca, busca aquellos maestros que se han dado a la tarea de establecer programas especiales para niños con problemas, y es precisamente eso lo que está haciendo Blanca con los pequeños. Le hablan sobre un concurso  y le piden que participe. Blanca Margarita elabora todo un proyecto, lo llama Programa de Enseñanza Individualizada, pero sabe que un proyecto necesita su procedimiento de aplicación, así que también elabora un ensayo con las reglas para la aplicación de este plan y  lo nombra Método de Implementación, Logros y Estilo de Evaluación de la Enseñanza Individualizada. Con sendos textos en la mano se presenta  ante la  Secretaría de Educación Pública.

A los miembros de la SEP les encanta su trabajo y  le  proponen que  inicie una escuela modelo; ella acepta. La nombra Centro de Innovación Educativa (con el tiempo se convertirá en  la Escuela Pública Miguel Ahumada), ahí, los maestros  identifican los diversos niveles de aprendizaje  de un mismo salón de clases. Ya identificados los agrupan, para  finalmente, adaptar la enseñanza a las necesidades de esos pequeños grupos:

            Si cinco o seis niños de un salón de  30 no dominan la resta, tampoco aprenderán la división, hay  que identificar a los que se han quedado atrás, unirlos, y sacarlos adelante con apoyo especial” comenta Blanca. Tan fácil, pero tan difícil en la práctica.

             Ahí mismo en esa escuela hace los arreglos necesarios y  abre un centro de materiales  didácticos para los maestros, pues considera que son muy importantes los apoyos visuales, además de que hacen  más  entretenida  la clase.   También crea la biblioteca infantil circulante, semanalmente los libros van de una escuela a  otra y facilitan la variedad y el acceso  para los niños.

            En la ciudad de México, Puebla y Torreón, Blanca  presenta este mismo  trabajo de investigación sobre La Enseñanza Individualizada, que está llevando a cabo en su escuela, y les muestra los pasos para implementar el método  y evaluarlo.  A muchos maestros les gusta y lo aplican en sus salones de clase.
En 1981 otra hermosa nieta llega a su vida, Luis y Mague tienen a su primer hija, la bella Lizbeth; Blanca se sorprende a sí misma como abuela, el tiempo ha pasado y su hijo es todo un hombre independiente, está formando su propio linaje, aprendiendo de la vida por sí mismo.  Ahora  es  también la tita de esta  familia.
Pero mientras se alegra de ser abuela y realiza  investigaciones y presentaciones en beneficio de la niñez,  México  padece graves problemas: es  1982, año en que López Portillo deja la presidencia, la economía se desploma como pájaro herido de muerte, el peso se devalúa frente al dólar. Al término del sexenio López Portillista, las decepciones para el  pueblo mexicano llegan una tras otra. Hay una enorme quiebra económica en todo el país, el peso tiene la peor devaluación de todos los tiempos. Los dispendios cesáreos de la familia presidencial, la colina del perro, las lágrimas del presidente en su último  informe y la nacionalización de la banca, amenizan el almuerzo y cena de todos los mexicanos.

             En el Norte de México muchos empresarios trabajan con créditos  estadounidenses que de un día a otro se triplican y se vuelven impagables; esto provoca el cierre de negocios y  se pierden miles de empleos. La prensa y los medios de comunicación suavizan la crisis, callan el desorden y caos económico  existente, pues no hay libertad de expresión.  Solo algunos pocos intelectuales  se sacuden el temor a la  sombra del caudillo y denuncian la corrupción desbordante y la necesidad de un cambio político.

            La comida en la mesa de cualquier ciudadano mexicano, disminuye. Lenta y perezosamente la población asimila el  golpe de la devaluación y despierta, entonces se talla los ojos, pregunta qué sucede, y qué puede hacer para que no se repita.

            Por esas fechas, Blanca y Luis están de viaje en Europa, ella recopilando novedades educativas; él promocionando la mezclilla. Hasta allá, su marido recibe la invitación de  participar como candidato a  Presidente Municipal  de la ciudad de Chihuahua.  Tranquilamente, Blanca  y su  marido lo  comentan  en la intimidad, diez años han pasado de su aventura política, y aún quedan escollos no resueltos, su economía familiar jamás volvió a ser la misma y en la familia todavía hay resentimientos por los bienes perdidos.  Pero Blanca sabe que la política para su marido no es un pasatiempo  sino la misión de su vida, pues no ve el día en que la deje; por eso lo apoya como lo prometió ante Dios el día de su boda, qué importa si no es próspero y ya sabe que es adverso.

En 1983  Luis es postulado para Presidente Municipal, la lucha entre el PRI y el PAN desata pasiones. En todas las ciudades del estado  de Chihuahua se eligen presidentes municipales. Los ánimos arden. En la ciudad de Camargo los panistas están bravos, llevan a cabo un temerario mitin cerca a la casa del candidato priista,  gritan a todo pulmón improperios y ofensas: la rabia de  cincuenta años de promesas no cumplidas, la burla de López Portillo, el dolor de la miseria. El pueblo panista  culpa a sus gobernantes de  la crisis, a gritos desahogan sus frustraciones, su falta de oportunidad, su pobreza.  El candidato priista monta en cólera al escuchar tantos insultos; un amigo que lo acompaña y él, trepan al techo pistola en mano y disparan por todos lados.  Dos hermanos caen muertos y una mujer corre herida. La multitud se dispersa encolerizada.  Más noche, la humilde sede de Acción Nacional en una de las principales callecitas de la ciudad, es tapizada de balas, los tiros alcanzan una casa vecina  donde  una mujer muere mientras reza. Es este uno de los acontecimientos más graves.
             Finalmente con una extensa variedad de actos, unos más graves que otros, Acción Nacional arrasa y gana  la mayoría de los municipios. Oscar Órnelas, el Gobernador del  Estado en esos momentos y proveniente del PRI, como  chihuahuense valiente y leal que es, acepta dignamente el triunfo del PAN, el candidato a la alcaldía por el Revolucionario Institucional se retira.  La prensa se siente un poco más libre,  hace alarde de este logro y llama a  Chihuahua la tumba del PRI. Después de  tantas luchas y derrotas, Blanca es la esposa del primer  alcalde panista en la  ciudad:
            -“Creo que la votación fue tan aplastante, que no hubo forma de que lo negaran”, -aclara.
            En este mismo año, en el mes de noviembre, Blanca cumple  sesenta años.

                                  
                                                           


    XII
                                                   Esposa del Alcalde
           
            A veinte años de que le extirparon la matriz y le curaran el cáncer, Blanca es esposa del primer alcalde panista de la ciudad de Chihuahua. Tiene sesenta años; mientras la mayoría de sus congéneres centran su atención en los dolores del cuerpo y en el nido vacío, Blanca inicia una emocionante etapa.
            Los primeros meses fueron muy  difíciles, sobre todo para su marido porque tan pronto como ocupa el puesto empiezan los boicoteos y las amenazas. A Luis le toma tiempo apaciguar y negociar, lo logra gracias a que su postura es inamovible. Como no cuentan con la radio a su favor, se organizan grandes mítines para explicar a la  población  lo que verdaderamente ocurre y  denuncian las artimañas que está utilizando el PRI para desprestigiarlos.  La población está confusa, no sabe quién dice la verdad, y  se asombra ante la capacidad de mentir de los medios de comunicación.  La ciudad de Chihuahua es la sede de un gobierno estatal priista con un alcalde panista, ambos en la misma localidad. A unas cuantas cuadras del palacio donde el Gobernador administra los dineros del Estado, están las oficinas del presidente municipal de la ciudad, de extracción panista.  Los encontronazos no se hacen esperar. Hay un  enfrentamiento entre policías municipales y un grupo de choque enviado por un funcionario del gobierno estatal; lamentablemente muere un policía. Esto propicia que  dejen a Luis y su comitiva trabajar en paz.  Pero el presidente de la República, Miguel de la Madrid, militante del PRI, está inquieto en su silla patriarcal; quiere castigar al gobernador Oscar Ornelas  por aceptar el triunfo del PAN en los municipios de Camargo, Parral,  Ojinaga, Nuevo Casas Grandes  y de la Ciudad de Chihuahua. Darles el gane no es de buenos priistas.

El titular de los periódicos en la fresca mañana del 19 de septiembre de 1985 en el estado de Chihuahua dice: Pide licencia Oscar Ornelas, el gobernador de Chihuahua. ¿licencia? Lo obligaron a renunciar, rumora la población, dicen que fue cesado desde Los Pinos por el dedo oscuro del caudillo.                                                                                       

            A pesar de las calumnias, Blanca y Luis siguen adelante. Blanca tiene una manera especial de liberarse de los resentimientos que le  causa que hablen mal de ella: simplemente asume que algo pasa en la cabeza del que  inventa la calumnia y se obliga a sí misma a  no prestar atención. Trabajar y servir es mejor que dolerse de las críticas.  Como esposa del Alcalde, Blanca  pone en marcha  las actividades del DIF. Son nueve programas básicos de servicio a la comunidad. Ella da prioridad a los de integración social y familiar, como el de Desarrollo Comunitario.  En  el Programa de  Desarrollo Artístico y Cultural funda tres bibliotecas infantiles.  A lo largo de tres años organiza conciertos de primavera y otoño, además de un programa de Arte en el Parque, en donde se exponen pinturas de artistas  de la localidad y se ofrecen cursos de pintura, danza y teatro para niños. 

            Blanca  implementa un programa de superación personal  para mujeres de bajos recursos que se ofrece en las colonias populares; este programa tiene la finalidad de resolver los pequeños conflictos que surgen en el hogar y que derivan en desarmonía familiar o en violencia. Como sicóloga sabe que el cimiento de una sociedad justa es la familia, para esto busca capacitar a las madres en el manejo de  sus emociones. A las mamás se les enseñan técnicas  para mantener la calma cuando los hijos hacen berrinches, o el marido se disgusta, o la madre misma se altera y agrede a los niños; es decir se capacita a las madres de familia para resolver positivamente las dificultades de la convivencia diaria.  Hay que aprender a vivir en armonía  para tener hijos sanos y felices,  esa es la finalidad de la sicología, dice. La madre de familia aprende,  en estos cursos, qué hacer para debilitar las malas conductas y fortalecer las buenas. Conductismo puro. Hay que  alimentar el respeto y el amor en el hogar, reitera  Blanca.

 Además  de lo anterioror crea el Programa Preventivo de Fracasos Escolares y el Programa de Rehabilitación de Niños con Problemas de Aprendizaje.    De enero a junio  lleva a cabo, en seis salones de primaria, tres estudios: La Enseñanza de la Escritura,  Lectura de Rapidez y otro sobre Ortografía.
Su fama como académica capaz es nacional, en 1983 es miembro del comité promotor del concurso Aprender Jugando, organizado por el Consejo Nacional de Fomento Educativo y UNICEF, México, D.F.
En Torreón expone el tema La Educación en el  Salón de Clases; ella subraya e insiste ante sus receptores sobre individualizar la enseñanza.
En diciembre de 1984, con su mismo signo zodiacal que nutre la universalidad y  el poder del fuego, nace  su cuarta nieta una niña rozagante, blanca y de cabello negro a quien nombran Luisa en honor al abuelo paterno.


XIII
                                                  Verano caliente

            Ya casi para terminar el mandato de Luis como presidente municipal,  en Chihuahua  se vive un gran fervor político. Se acercan las elecciones para Gobernador del Estado, es 1986; los candidatos son  Francisco Barrio por el PAN Y  Fernando Baeza por el  PRI. Son  los tiempos dorados de la pasión partidista en el norte del país y sobre todo en Chihuahua. En las charlas de sobremesa o lugares de trabajo  se desmenuzan hasta el cansancio los actos y cualidades de los candidatos, los pros y contras de cada Partido, la situación política de México. El odio brota contra los del bando contrario.  Incluso hay oficinas en las que se prohíbe debatir sobre temas políticos, no por el tiempo que se pierde en ello, sino porque se asan ánimos, se propinan puntapiés debajo de la mesa y se organizan mafias. Por razones meramente de simpatía con un Partido u otro, se pierden amigos de toda la vida, sociedades y  familias.

            La autora de esta biografía es testigo de un difícil divorcio por cuestiones partidistas. Creo que pertenecer a diferentes partidos políticos no fue la causa principal de la mala relación de la pareja, pero sazonó los pleitos  y aumentó las trifulcas familiares hasta que se hundió el barco.

            Álvarez  es uno de los protagonistas principales de  la contienda política, toda vez que apoya abiertamente a Francisco Barrio y  participó en su elección como candidato dentro de su  Partido. Su experiencia para detectar fraudes electorales lo mueve a tomar medidas más radicales y  decide llevar a cabo una  marcha por la democracia. Blanca y él salen en caravana desde Chihuahua hasta Querétaro, cuna de La Constitución.  La finalidad es presionar al gobierno a instaurar la democracia y desechar la dictadura.  En el trayecto hay diversos mítines, se recorren 450 kilómetros. Llegan a Guanajuato, a León y a algunos pueblos circunvecinos. En muchos lugares hay quejas sobre las últimas elecciones, la gente está cansada del fraude descarado y la incongruencia. Blanca está agotada físicamente, pero optimista, ella  recuerda que  hace  casi treinta años, en 1957 y parte de 1958, tocó en las casas sin puerta  de todo México en la campaña de su marido para presidente de la República. Ve hacia atrás y se da cuenta de cuánto han trabajado y de los pocos triunfos obtenidos, como si araran en el mar.

            En San Juan de los Lagos, Jalisco, se realiza un mitin y se recuerda la  tarde aquella en que Blanca y Luis llegaron al pueblo, de paso, agraviados por el fraude electoral que sufriera Luis en 1956, cuando  estuvo postulado para gobernador de Chihuahua.
            Finalmente la caravana llega a Querétaro, se le llamó  La Marcha de la Definición Nacional; ahí  en un gran mitin se expresa la necesidad de respetar La Constitución  que hace 70 años fue promulgada ahí mismo.  La prensa afortunadamente está informando  a todos los habitantes de México de lo que pide este grupo de panistas.

            De regreso a Chihuahua, Luis no está tranquilo, “hay que hacer algo, Blanca” dice, muy pensativo. Entre ellos comentan cómo la Historia es una serie de sucesos repetitivos: el hombre aprende y desaprende, los imperios  nacen, crecen y mueren; en todos los tiempos y en muchas naciones hay hombres que han ganado guerras sin pelearlas, Martin Luther King, Ghandi.   Ellos se aferran, rezando a Tomás Moro, patrono de gobernantes y políticos.  Luis siente que es su obligación,  como alcalde y autoridad  municipal, garantizar que haya honradez en las elecciones. Siente que tiene que dar la cara al pueblo si de nuevo  todos esos  votos  son burlados. ¿O es que acaso lo eligieron para que las cosas sigan igual? 

            Una plácida mañana del mes de junio de 1986, Blanques sirve desayuno a su familia cuando recibe una llamada de mamá:
-  papá quiere hablar contigo y con Luis, tu hermano,  de algo muy importante.
Los hijos acuden presurosos, el motivo es que su padre iniciará una huelga de hambre para forzar al gobierno a que se respete el voto en las elecciones que están a punto de realizarse.
            -¿Por qué siempre eres tú el que pone la cara por el PAN? –pregunta Luis hijo, muy molesto.
         Blanques tiembla de angustia, teme perder a su padre, tiene una relación muy bonita con él  e intuye que se enfrentan a algo desconocido y doloroso. Finalmente su hermano y ella aunque no están de acuerdo, deciden apoyarlo en todo lo que se ofrezca.

            Al siguiente día Luis Héctor Álvarez, Blanca Magrassi y su pequeña nieta Blanca, quien ya cuenta con trece años, inician un ayuno, pidiendo que se respete el voto.  Faltan seis días para las elecciones. Veinticuatro horas después la primera en desistir por orden de sus padres es la niña; antes hace prometer al abuelo Luis que estará bien para el 31 de agosto, día de su cumpleaños. Días más tarde Blanca da fin al ayuno, sabe que su esposo necesitará de ella.  Luis sigue sin probar bocado y comienza a bajar de peso. En el pináculo de la política de México se enteran de su sacrificio y  le temen al escándalo. Saben lo que  el panista pide y sopesan  el hecho de que Luis fallezca. Con la cantidad de simpatizantes que tiene su causa, si le sucede lo peor, se convertirá en mártir y puede que en motivo para  un movimiento social sin precedentes. Por esta razón  el presidente del colegio electoral del estado le  envía un comunicado, conminándole a terminar el ayuno y comprometiéndose a respetar a quien resulte ganador en las elecciones para gobernador en toda la zona norte.



El  6 de julio de 1986
            El domingo 6 de julio de 1986  en Chihuahua el sol alumbra su espléndido cielo azul, no hay una nube en el horizonte,  el calor enardece el ánimo de la gente.  “Hoy es el día” piensan muchos mexicanos y se acicalan y desayunan para ir a votar. Pero les esperan grandes filas, casillas perdidas, rechazo a sus credenciales.  El fraude, planeado desde las más altas esferas, se lleva a cabo. Este día muchos mexicanos, priistas que se consideran honrados y trabajadores en otros aspectos de la vida diaria, llenan las urnas antes de abrir la casilla, expulsan por cualquier motivo a los representantes del  PAN y chapucean votos; y esto les parece correcto. No conocen otra manera. Son hijos del sistema. Este día es el clímax del fenómeno de corrupción social en México, la  cordura está totalmente ausente de las filas priistas.
            Su temor a perder los hace  implementar la operación llamada “ratón loco”  cambiando la casilla de lugar en último momento y confundiendo a la gente.  Luego el ejército aparece y  pasea sus armas por las calles con el fin de atemorizar  a la población  y desanimarla a votar. Pero a los panistas  antiguos y a los nuevos, que son muchos, nada los amedrenta; ahí están parados aunque sean siete horas…o setenta años. 

            Los minutos  pasan lentamente, la gente está a la expectativa.  Antes del cierre de casillas se proclama el triunfo de Fernando Baeza. La población estalla en inconformidad y se declara dispuesta a todo. A partir del siguiente día se organizan marchas, bloqueos, plantones, paros, toma de puentes, marcado de billetes, mítines. La prensa internacional  da cobertura a los hechos y en el mundo se exhibe la metodología del  partido gobernante. Con esto el país es acusado de violar los  Derechos Humanos. Empresarios, sacerdotes, campesinos, socialistas y ciudadanos comunes exigen anular las elecciones. La presencia militar en las calles se duplica. El miedo a una catástrofe sangrienta huele  en cualquier rincón.

            Dos noches más tarde se reúnen treinta y cinco mil personas a corear un canto que pide democracia. En el centro de la ciudad  se  forma una cadena humana, los chihuahuenses tomados de las manos, solidarios unos con otros, olvidan diferencias sociales y culturales, más unidos y valientes que nunca, entrelazados de mano y corazón  forman una valla hasta el parque Lerdo, donde se encuentra Luis en ayuno. El pueblo sabe lo que quiere y quiere democracia. Por fin se hace consciente de su situación política. Blanca suspira fuerte y grande, se puede adivinar el número de semillas de una manzana, pero nadie sabe cuántas manzanas puede dar el árbol surgido de una semilla.

Huelga de hambre 
En Ciudad Juárez, en los puentes internacionales, dos personas más están en huelga de hambre.  Ahí, miles de jóvenes  cantan, ríen, vitorean a sus dirigentes y un cálido sentimiento de solidaridad se aprecia en el ambiente. La juventud lo llena todo con su empuje y  alegría. Tienen fe, aman a México, son amables unos con otros, lo dan todo.  Es el momento de  ser mejores, de cambiar. La población  idea  un saludo con el claxon que se escucha por todos lados y canta: Barrio sí, Baeza no.  Este cántico sensibiliza la piel, une a los desunidos y  hiere de muerte a los priistas.

            Para Blanca los días transcurren lentos, evita pensar en el futuro, vive solamente cada momento  presente. A cada rato revisa la hidratación de la piel de su marido, le explica los beneficios de los sueros que ingiere. Luego reza  pidiendo fortaleza, claridad de pensamiento, y  lo más importante: paz en el alma para  aceptar los designios del destino. Ella que fue huérfana a tan temprana edad sabe que cuando alguien muere, simplemente se nos adelanta en el camino, pero la aceptación es muy dolorosa.  Blanques siente remordimientos  ante su plato rebosante de guisado y verduras, mientras papá no prueba nada. Tiene miedo y sufre. También  baja de peso. Sus hijos preguntan por el abuelo, ella les explica mil veces lo que es una huelga de hambre, pero sus corazones son simples:
-¿Y sí come, y ya, mami? Propone Adán con infinita sabiduría.

Las amigas del Partido no dejan sola a Blanca Margarita: se turnan para hacer guardia, ayudan a limpiar y ordenar el lugar. Todos temen por la salud de Luis, pero esperan algo bueno; la esperanza es definitivamente la mejor  virtud de un pueblo. Blanca  admira y agradece su ayuda, algunos  simpatizantes trabajan todo el  día y por la tarde van a  darle compañía y apoyo en esa lucha pacífica por la democracia de México. Eso la distrae del pendiente que tiene por la salud de su marido: le ha visto bajar demasiado de peso, está decaído, la doctora familiar le recomienda  que evite hablar.  Luis confiesa no sentir el hambre.
            Chihuahua 1986, es coyuntura.  Por todos lados se habla de la huelga de hambre, de la resistencia pacífica, del fraude; y todo esto en Chihuahua, la cuna de La Revolución.  La Iglesia, cincuenta años después de la guerra cristera, se atreve a hablar y  pide a gritos que se respete la voluntad popular. Los intelectuales de México, como Octavio Paz, Enrique Krauze, Carlos Montemayor, Elena Poniatowska  exigen la anulación  de los comicios.  Blanca recibe diariamente, desde las siete de la mañana, a luchadores sociales, líderes de otros partidos e  intelectuales y los conduce a la presencia de Luis, en el kiosco. Nunca están solos, siempre  hay alguien acompañándolos,  algunos ayunan, otros platican.  Por la noche se turnan para vigilar a Luis, temerosos de un atentado.  En Ciudad Juárez las otras dos personas en huelga continúan sin probar bocado. La población no busca defender el voto panista, ya que algunos no son panistas; lo que  Chihuahua desea es que se respete el deseo de la mayoría, que no se pise la voluntad popular.

            Blanca va a la ciudad de México a realizar un plantón frente a Los Pinos, la acompañan  un grupo de valientes mujeres chihuahuenses. En el Distrito Federal se le une el líder juvenil del PAN Felipe Calderón Hinojosa y su novia Margarita Zavala. Apenas Blanca y sus compañeros se acercan a la reja, los rodea un cordón de seguridad impenetrable. El grupo pregunta a gritos ¿Qué teme Sr. Presidente, de un grupo de indefensas mujeres chihuahuenses?  Mientras  el joven Felipe, escondido  en un automóvil entra a la residencia oficial de Los Pinos y hace un justo reclamo a las autoridades.

            De regreso a Chihuahua, y sin haber sostenido una reunión con el presidente de la República,  Blanca vuelve al kiosco. Está desesperada por ver a su marido. Lo  encuentra más delgado, pero llora de gusto. En eso aparece otro médico,  revisa a Luis y comenta la situación: “¿Qué va a hacer, señora Álvarez, cuando Luis entre en estado de coma? ¿Lo va a llevar al hospital  o se le va a dejar aquí hasta que perezca?” A Blanca le tiemblan las piernas y no sabe qué responder, el tiempo apremia, cada segundo es vital ¿valdrá la pena el sacrificio?

             Luis Jorge y Blanques  tienen sus propias familias, pero un padre no tiene suplente en la vida, a ninguna edad; están preocupadísimos.  Blanca  Margarita se arma de valor y rechaza pensar en el futuro, lo único que le consuela es que él dice no sentir el hambre, e increíblemente está de buen humor.  Temprano por la mañana, con los labios secos y el cuerpo temblando por la debilidad, Luis toca los árboles del parque  y siente una carga de energía especial; está investido místicamente por su misión,  la naturaleza lo sabe, es ella la gran buscadora del equilibrio físico de sus hijos, y  quiere mantener el cuerpo de Luis vivo, a como dé lugar, para que cumpla su misión en la vida.

La revuelta
            El señor Heberto Castillo, fundador del PMT, Partido Mexicano de los Trabajadores, acude a ellos y le  ruega a Luis que abandone el sacrificio; hará falta a su esposa, a  sus hijos y  nietos, a  todos aquellos que creen en sus ideales. 
-Hombre, te sobra vida para luchar –le dice.
Sus palabras calan hondo en Luis y se traba una respetuosa amistad, una admiración mutua; ambos saben de la lucha política sin esperanza.  La salud se escapa del cuerpo de Luis hora tras hora.  La población está a la expectativa, esperando un desenlace fatal. Guillermo Prieto Luján, el  presidente del comité directivo estatal del PAN tiene noticias pésimas, en Ciudad Juárez los jóvenes están incontrolables, trataron de tomar la aduana americana  y de bloquear la entrada a los trabajadores de las maquiladoras, además tienen planes temerarios: intentarán descarrilar el tren en el que viajan Secretarios de Estado. La juventud ve en la guerra el camino más corto para cambiar al mundo, quieren justicia a como dé lugar; luego planean irse a la sierra de Chihuahua  e iniciar una revuelta,  pretextan que el gobierno no hace nada ante la huelga de hambre de su líder. Pero  Luis es viejo lobo en la lucha, tiene 65 años, no se deslumbra ante cualquier quimera, y menos la de las armas, su postura es pacífica. El hambre le da mareos y la fuerza física hace días que se le escapó, pero se sabe la historia del mundo al revés y al derecho, y recuerda que en la guerra todos pierden. No, no es ese su sueño, no es esa la manera. Esa noche,  él tendido en su camastro y  Blanca asida al rosario,  oran, piden a Dios no equivocarse. Por la mañana, después de  cuarenta y dos días de  suero y agua, Luis anuncia que termina su guerra con el hambre, pero no con la antidemocracia.
Por la tarde, entre Blanca y Blanques, lo ayudan a subir al templete donde da su discurso, lo sostienen mientras lee.  No le han dado a probar alimento, primero deberá ir a la clínica.  Hay miles de personas reunidas, en un orden total  toman su lugar;  la emoción los hace ser educados, no hay empellones ni disgustos, pareciera que  este mitin está organizado por un gran equipo, sin embargo solo se ha corrido la voz, pues no se cuenta ni con la prensa para difundir el llamado. 
Hay un sentimiento de solidaridad que hace crecer a los chihuahuenses, nunca han estado más unidos.  Álvarez agradece el apoyo de todos y promete  con una débil voz seguir en la lucha. Los presentes  derraman lágrimas, es tan extraño ver a un hombre sacrificarse por una causa política en estos tiempos de egoísmo, de cerrazón, de intolerancia, ¿quién ofrece su vida y su cuerpo por una causa tan perdida?  La gente reunida lo admira, por eso corean su nombre,  le gritan vivas;  su lucha significa esperanza y  anhelo de que los mexicanos aprendamos a ser democráticos, justos, honrados, íntegros.  A lo largo del mitin las personas suspiran y  rezan; algunas salen del encierro mental de sus vidas para ver el mundo y concientizarse de su situación como mexicanos. Con el corazón estrujado se dan cuenta de cuánto se puede hacer cuando se quiere, cuando se persigue una causa, cuando se tiene un ideal, cuando se ama su terruño. Muchos Luises como éste necesita México.

             La gente le hace valla hasta el hospital,  Blanca y su hija lo sostienen, despacio caminan hasta la Clínica del Parque, sus mujeres lo ven demasiado débil. Los doctores se sorprenden: es un enfermo inusual y un personaje famoso. Le recetan un jugo de lata, Luis lo ingiere y al segundo le provoca  fuertes dolores intestinales,  se retuerce y se queja, se pone grave.  Entra en terapia intensiva.  A Blanca y  a su hija hasta entonces  les duró el valor, al verlo tan mal  lloran sin consuelo. Los miedos las golpean, las martirizan, todo esto ha sido una locura, una aventura fallida, no encuentran de dónde asirse. Blanca entre llanto y desesperación, recuerda su fe, ha sido  su fuente de poder desde que era pequeña. Va a la pequeña iglesia del hospital, ahí reza y pide, suplica, promete. Recibe la misma respuesta de siempre: en vez de preocuparte, ocúpate, mujer.  Entonces decide ponerse en acción, va a su cama y  le habla, lo mantiene despierto, le recuerda sus ideales, le prepara caldito de pollo y verduras, le habla amorosamente, le llena el alma de ilusiones.

            Una semana dura la  convalecencia. Toda la población está atenta, las simpatías dan ánimo a la pareja. Blanca no cabe en sí de felicidad al ver la mejoría de su marido. Pero Luis es un hombre de acción, apenas se repone abandona el hospital, el papel de víctima no es el suyo, olvida todos sus pesares físicos. Esto, hace que Blanca vuelva también a sus ocupaciones.  Sin grandes aspavientos retornan a sus actividades, a dar lo mejor de sí mismos en esta segunda oportunidad que la existencia les ofrece.  Por esos días Fernando Baeza toma el cargo de  Gobernador.  A Blanca se le hunde el estómago del coraje, de la impotencia. También el nuevo presidente municipal, el que suplirá a Luis, es otra vez un priista. Pero ellos han ganado, están fortalecidos  como seres humanos, como pareja, como ciudadanos, saben que los hombres pueden ser infinitamente malvados, pero siempre y en todo lugar brotan almas puras dispuestas a dar sin recibir, a sacrificarse, a ayudar por el bien común; y eso ningún gobierno autócrata y déspota puede quitarlo a un pueblo, es una aureola divina que lo protege ante los malos gobernantes y lo hace engrandecerse. A  Luis los retortijones del hambre le aumentaron la obsesión: “algún día México despertará, ganará el PAN, y estaremos ahí para verlo, Blanca, te juro que ahí estaremos”




              XIV
                                   Esposa del Dirigente Nacional del Pan

            Un nuevo reto llega  al matrimonio de Blanca: en 1987 su marido es requerido para  ser dirigente nacional del Partido Acción Nacional.  

            Ella está dedicada a la  terapia  y a la enseñanza, si su marido acepta la dirigencia significa un  cambio de  residencia,  Blanca tendría que dejar lo que ha hecho, sobre todo a  sus queridas escuelas en otras manos. Siente temor, va a cumplir  sesenta y ocho años. Pero sabe  que la responsabilidad de su marido en el ámbito político es muy grande. Vacila. Finalmente  decide que nunca fue el egoísmo uno de sus defectos y  no lo será a esta edad de su vida, su  deber moral es estar en donde esté su esposo, además con cuarenta años de matrimonio y tantas  experiencias juntos, siente que son uno mismo.  Hará lo que ha hecho siempre: hacerse útil y necesaria en el lugar que Dios la coloque.
             Entrando 1988 Blanca es nominada candidata  a senadora de la República por el estado de Chihuahua.   Es un trabajo arduo peregrinar  por cada pueblo de su estado y darse a conocer, pero es un camino ya recorrido;  tiene la ayuda de  mujeres con las que ha hecho amistad en los municipios, y  el apoyo incondicional de Alberto Mesta su suplente. Curiosamente  México ha crecido en democracia, ahora los medios  de comunicación participan tímidamente en las campañas de la oposición. Saben que la libertad de expresión es un derecho. Por esta razón Blanca asiste a una entrevista en radio y televisión en la cual le preguntan  sobre su plan de trabajo y lo que propondrá al Congreso; ahí ella expresa su deseo de mejorar la educación y de servir a México.
            En este año de 1988,  nace su último nieto: Luis Eduardo,  hijo de Mague  y Luis Jorge,  el bebé tiene el mismo cabello color de sol que tuviera  el primogénito de Blanca  hace más de 30  años, ¿Qué le ha pasado al tiempo? Le pregunta Blanca  a su marido y él le tararea una de sus canciones preferidas: cómo han pasado los años, las cosas que trae la vida, nuestro amor siguió creciendo… 
A mediados de 1988 la  pareja cambia su residencia a México. Cuando Luis asume la presidencia del Partido, ella se da a la tarea de tomar la dirección de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer. Como el Partido se sostiene con las donaciones de particulares,  el trabajo de Blanca  no tiene retribución alguna, pero ella lo lleva a cabo con el mismo compromiso. Además   le queda la satisfacción de politizar a esa otra parte de  México: sus mujeres. Para esto organiza y ofrece conferencias presentando a mujeres extranjeras dedicadas a la política  con el fin de que motiven a la participación.   En las vacaciones de verano, sus nietas Lizbeth y Luisa llenan el departamento de ruido y emoción, Blanca las inscribe en todo tipo de cursos, desde manualidades hasta natación. Es una abuela ansiosa de que sus nietas aprendan de todo.

            Luis Héctor Álvarez  tiene grandes esperanzas, y promueve gigantescos cambios  en el Partido.  Está aferrado a que un día el presidente de México será una panista.
El Partido recibe  ayuda de  mucha gente, personas interesadas en el bien de México, como el caso de un militante, un excelente colaborador del PAN, quien vivió en Filipinas cuando Corazón Aquino derroca el régimen de Marcos mediante un movimiento no  violento. Este señor le cuenta a Luis su experiencia. Sí se puede pelear sin violencia, le dice, se puede ganar pacíficamente.   Luis hace suya la obra de Gene Sharp,  un politólogo humanista que escribió “Los métodos de la acción no violenta”;  en ese libro se muestran ciento noventa y ocho maneras de  presionar a un régimen dictatorial sin agredirlo. Luis se las aprende al dedillo, las comenta con Blanca, luego en el Partido propone algunas y las difunde a los militantes.  Blanca hace lo propio con las mujeres.  Por esos días Blanca Margarita acude a la Reunión de Mujeres Políticas por el IFEDEC en Guatemala, Guatemala;  y tiempo más tarde acude a Caracas Venezuela a un curso de formación política. Hay mucho por hacer.

             Sin embargo  los ataques al panismo provenientes del Partido en el gobierno no cesan. Blanca se pregunta si los medios de comunicación son la bestia que anuncia el Apocalipsis, pues difunden que el PAN es un Partido de empresarios, que de asumir  los poderes privatizarán la educación pública, que son un instrumento del imperialismo yanqui. Confunden a la gente, la atemorizan, no la dejan adquirir un criterio propio. El mexicano necesita aprender a discernir  y a elegir. Blanca  a veces ríe; le admira la capacidad del ser humano para inventar mentiras y piensa en lo que sería el mundo  si todas esas personas utilizaran su inventiva para hacer el bien. También en ocasiones  reza por quien dicta tantas ocurrencias,  y de paso  pide a Dios que  ilumine a su marido en su ardua tarea: convencer a los ciudadanos de que votar cada año por el PRI no es democracia.

             Lentamente, con la ayuda de muchos hombres y mujeres mexicanos, el Partido se transforma. De ser un simple opositor de pueblo, se vuelve una institución con estructura y facultades; las aportaciones  económicas de la gente crecen, y lo más importante: se apuntan candidatos, hombres con cualidades para acceder al poder, y esta vez no serán candidatos de arrastre, sino convencidos de su pasión por un México mejor.


Carlos Salinas, Manuel Clouthier y Cuauhtémoc  Cárdenas.
En este año hay una nueva contienda presidencial, es 1988. Los protagonistas en  la lucha por la presidencia de México son Manuel Clouthier vs. Carlos Salinas, pero a última hora se resquebraja el Partido Revolucionario Institucional y un grupo liderado por Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del legendario Lázaro Cárdenas,  el presidente que privatizó la industria petrolera y expulsó del país a Elías Calles, forman el PRD  y proponen a Cuauhtémoc como candidato a la presidencia. En el Sur del país se da un fenómeno parecido al del Norte, ellos tienen a Cuauhtémoc, los Norteños a  Clouthier.

            Las campañas son intensas, México está politizado, pero dividido por su ideología,  y esto agrava  el conflicto.  El día de la elección se descubre  un doble sistema de cómputo. Uno era el verdadero, y el otro  el favorable al PRI. Los priistas y el gobierno liderados por Manuel Barlett, al verse descubiertos desconectan el sistema y esconden la mano.  Para la hora en que se debería saber el nombre del ganador el sistema estaba caído. El nombre del ganador se perdió para la historia en el espacio cibernético de la nada. La duda de si fue  Cuauhtémoc, Maquío o Salinas prevalecerá en la historia política de México; este hecho  tal vez un día  aparezca  en los libros de texto de la escuela oficial para dar a conocer  a las nuevas generaciones la Historia electoral de México.

También Blanca pierde la senaduría. Sin embargo su signo zodiacal nutre la perseverancia y la empuja a buscar justicia, se arma de valor y  se presenta ante el Congreso Nacional,  exhibe ordenadamente una a una  las irregularidades que se dieron en las elecciones. Los congresistas prestan pocos oídos, la política en México es un mundo de hombres, casados con un sólo partido.  Así es el sistema político y la presencia de la doctora  Magrassi no sirve de nada. Sin embargo Blanca se siente satisfecha, hizo lo correcto. Sabe que abre brecha para otras mujeres, México es tan nuevo en todo esto.  Medita  en el comportamiento de estos señores misóginos, quienes se dicen representantes del pueblo;  piensa en los hijos de ellos que están siendo educados en la incongruencia y la trampa. ¡Dios ampare a México!


            Después de esta experiencia, que para la pareja no tiene nada de novedoso, Blanca y Luis comentan, meditan. De nuevo se preguntan qué más hacer para evitar los fraudes electorales en el país. Cómo comprometer  a los hombres en el  poder, a ser honestos a respetar a su gente.  A ella le gusta ver cómo Luis se bebe las historias políticas de otros países, estudia el  estilo de gobierno, la manera de pactar acuerdos. Luis lleva su trabajo a casa,  le  cuenta del pacto de Moncloa en España donde líderes de bandos radicalmente contrarios, que habían sufrido exilios, maltratos y hasta muerte,  se sientan a dialogar y logran acuerdos.
            -¿Crees que pueda suceder algo así en México? -Le pregunta Luis a Blanca, mientras desayunan.
            -En sicología le llamamos tender puentes, es una técnica que se utiliza para los hijos adolescentes que están en la edad de la rebeldía…
            Tender un puente...

            Luis y Blanca saben que1988 es un momento coyuntural para México, pues el  partido oficial  tiene que escoger entre abrirse a la modernidad o  ejercer su dictadura  y endurecer medidas; para eso puede  sofocar mítines, desaparecer a los rebeldes, usar a la prensa para desprestigiar a los contrarios;  pero por mucho que haga,  el fin llegará. Los tiempos marcan los cambios, la década de los ochenta está impregnada de  deseos de democracia y libertad,  en diferentes partes del mundo brotan sueños que se convierten en realidad. Rusia y Estados Unidos ponen fin a la tonta Guerra Fría, Perú  Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil,  Filipinas, Haití, Paraguay, Chile, se deslindan de sus monarcas autócratas,  se deshace el comunismo  europeo. México, país de gente virtuosa, honesta y leal, no tiene por qué ser la excepción. Las nuevas generaciones de mexicanos creen que se puede y tienen toda la energía positiva para lograrlo. El  PAN y el PRD llevan camino andado, hay pasión  partidista, educación electoral, sólo se necesita libertad para ejercer el  voto y respeto a los resultados.
Al asumir que Salinas subiría al poder,  Luis y algunos dirigentes de otros partidos, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas, van al despacho presidencial y confrontan a su anterior rival, Carlos Salinas, con la realidad  política de México.  En una reunión sin protocolo apelan a su congruencia, a su inteligencia.  Él es un presidente joven, ávido del aplauso mundial, es de mente abierta, sabe que la modernidad requiere de la democracia, por eso se compromete  a respetar íntegramente las siguientes elecciones en Jalisco.  Tiempo después cuando el momento llega, el talentoso Salinas respeta el resultado de las elecciones y el  PAN  gana en Jalisco. Luego  la primera gubernatura  del país en Baja California. Fue mucho trabajo y movilización del mundo panista, pero es la primera gubernatura panista, no se cansa de decir Blanca.  Los esposos gozan y se deleitan de ese momento glorioso.  Al presidente Carlos Salinas el mundo le aplaude, México lo admira y cree en él. El puente está tendido para el nieto de la familia revolucionaria. Las decepciones del pueblo y sus parientes incómodos tardarían seis años en aparecer. 






La Educación y el Arte
                                                       (1990-2000)

                                                       



          XV
                                           Sueños frente a la chimenea

            Después de seis años al frente de la dirigencia del Partido, Luis, el esposo de Blanca,  deja el cargo, y el matrimonio regresa a Chihuahua. El Instituto Interamericano de Estudios Sicológicos  y Sociales, la escuela de ayuda especial para niños  que fundó Blanca, tiene ahora su propia directora, una entrañable alumna y amiga.   El centro de Innovación educativa ha pasado a  formar parte de las escuelas del Gobierno, ahora se llama Escuela Miguel Ahumada y  Blanca  está fuera de  ese proyecto.  Por primera vez  en su vida nuestra  inquieta mujercita se encuentra sin una meta que cumplir; pero eso no dura mucho.
            Al comenzar la década de los noventa, Blanca cavila sobre un nuevo proyecto. Algunas veces visita a su única nuera con la intención de conversar. Mague la esposa de su hijo, es maestra en una escuela particular con el método más novedoso por estos rumbos: el Montessori. A Blanca le gusta esa casa en invierno, pues su hijo_ suele  tener su chimenea de ladrillo, ardiendo. Y ahí, con los movimientos rítmicos de las llamas naranjas del fuego, un oloroso café, y sus nietos haciendo tarea, ella sueña:
            -¿Y si abriéramos una escuela diferente, Mague?
            -A mí me gustaría mezclar el método tradicional con el  Montessori…
            -A mí también, pero  a lo largo de mi vida he visto que el hombre más que aprender a su propio ritmo, necesita  expresarse en el arte.
            -¿En el arte? Pero, vivimos en el norte de México…
            -Es verdad. En esta sociedad es imposible.
            -Desafortunadamente. Así es aquí.
            -Bueno, pero ¿qué tal si las materias giran alrededor del arte? - dice ella calentando sus manos al fuego.
            A Mague siempre le sorprende la agudeza mental de su suegra.
            -Entonces ¿Irá a Italia a esa escuela?
            -Ya tengo toda la información,  El pueblo se llama Regio Emilia y la escuela está en las afueras, se inició con los huérfanos de padre, de la Segunda guerra mundial, y lo más importante: dan prioridad al arte en la educación.
            -Qué curioso, Italia es la cuna del método Montessori.
            -Y de los romanos, y de Miguel Ángel y de Leonardo da Vinci.
            -Y de sus padres, señora.
            -¿Crees en las coincidencias?
            -Soy realista, pero…
            -El caso es que después de la guerra,  las madres desesperadas al ver a sus hijos huérfanos, se dieron cuenta de que  se necesitaba un cambio. La escuela pública proveyó soldados para la guerra, y la guerra es destrucción. Abriendo esta escuela apuestan a lo contrario: la creatividad.
            -Me encantaría ver cómo funciona -dice Mague, inquieta.
            -Y lo mejor de todo, es que contaron con  Lolis Malaguzzi
            -¿Lolis Malaguzzi?
            - Él es el creador de este sistema de enseñanza basado en el arte. Primero los niños  aprenden y experimentan su ambiente, luego desarrollan sus  propios proyectos de creación. El maestro aprende junto con ellos, la escuela es un espacio amable, un lugar de ilusiones y de creatividad, porque se cree en las infinitas riquezas del niño.
            -¿Pero cómo es eso?
            -Bueno, muy fácil, en un cálido día de primavera alguien lleva una amapola, ¿De dónde la recogiste? ¿Cómo crecen? ¿Cómo se alimentan? Surgido el cuestionamiento la coordinadora  ofrece a la clase salir a buscar amapolas al campo.
            -¡Ah! pero ellos  viven en una comunidad rural.
            -Bueno, nosotros podríamos recrear un ambiente parecido.
            -Pues sí, y entonces los niños tocarían, olerían, sentirían la flor.  ¡Qué fácil se aprenderían las partes de la planta! El tallo, la raíz,  el pecíolo, -agrega Mague entusiasmada.
            -El interesante final de esta clase es que un niño propone hacer un mural de amapolas. Cada quien pinta, amasa,  corta y  aporta su creación. Finalmente  unen sus trabajos y el mural queda estupendo.
            -Me encanta esa escuela…
            -Un día también tu irás, Mague, ya lo verás…

            En otras ocasiones Blanca Margarita  asalta a su nuera por teléfono, casi a media noche…
            -Oye Mague ¿y si  aplicamos las inteligencias múltiples?  Te imaginas un salón  donde  el niño  desarrolle su inteligencia predominante.
            -Pero no podría ser el salón de clases…
            -No, no, tendría que ser un salón especial y nosotros lo observaríamos y  anotaríamos sus preferencias y
            -Los observaríamos como a los limones. Todos son diferentes – dijo Mague sonriendo.
            -Sí, como a los limones  -rió Blanca, recordando aquella dinámica que solía aplicar a las maestras cuando las capacitaba en el programa de Círculo Mágico  donde las ponía a observar limones, ante la impaciencia de las estudiantes les decía: “Si les falta paciencia para observar un limón, ¿la tendrán para un niño?”
            -Entonces los observaríamos y anotaríamos su desarrollo, es buena idea… -agrega Mague- sería muy bueno ver cómo despiertan sus preferencias, es seguro que comiencen a surgir talentos.
            -Ya tengo ideas para  elaborar material.
            -¿Qué le parece si tempranito nos vemos, señora? Ya son las once.
            -Excelente, nos vemos mañana, que descansen.

            A veces en las reuniones familiares, Blanca insiste con la Escuela de sus sueños:
-¿Y qué tal si aplicamos Círculo Mágico diariamente, Mague?
            -En lo personal, me encanta el Círculo Mágico, recuerde que  Círculo Mágico es conocerte a ti mismo, saber  para qué eres bueno y conservar una buena  relación con los demás, creo que eso elevaría la autoestima en los niños y por consecuencia su aprendizaje y su nivel académico.
            -Además les permite estar bien con los demás y eso los hace más seguros de sí mismos y más felices,  que es lo que pretendemos –agrega Blanca sonriente.
            -Solo veo un inconveniente
            -¿Cuál?
            -Tendríamos que capacitar a las maestras en esto del Círculo Mágico.
            -Bueno, recuerda que yo introduje este  sistema en México, tengo toda la información y traduje los manuales. Ese  será  nuestro siguiente tema  de conversación en tu casa, Mague, frente a la chimenea de los sueños.
                                                




  XVI
          La Escuela Elizabeth Seton
                                                         
Y si  soñaras una hermosa  flor y al despertar la tuvieras  en la mano, dice un poema  de Samuel Taylor.  En 1992 Francisco Barrio postulado por el PAN, gana  la gubernatura del Estado de Chihuahua, Blanca y Luis no caben en sí de contentos, trabajaron mucho, pero ahora sí obtuvieron el gane. Al fin el Gobernador del estado de Chihuahua es un panista.
  Blanca con un sentimiento de deber cumplido hacia la política inicia su  proyecto de la escuela, empieza a darle forma como asociación civil, su nombre es EDUCALE  que significa educación, cultura, artes y letras. Su metodología principal es individualizar la enseñanza con gran impulso a la Bellas Artes, los deportes y los valores.  En septiembre de 1993  El Centro de Educación Innovativa  Elizabeth Seton  CEIES, inicia clases en una casona de la colonia San Felipe que se acondicionó para recibir a sesenta y ocho alumnos.  El nombre de la escuela tiene para Blanca un significado especial, pues Santa Elizabeth Ann Bayley Seton, como ella,  fue huérfana de madre y  al poco tiempo falleció su hermana. Aunque Elizabeth Seton se casó,  enviudó muy joven y  perdió a dos de sus hijas. De nacimiento protestante, y convertida al catolicismo, Elizabeth fue una religiosa que a los treinta y seis años formó La Orden de Hermanas de la Caridad de St. Joseph.  Además  fundó dos escuelas, dos orfanatorios y una escuela de enfermería y también fue  creadora de las escuelas parroquiales.  Falleció tempranamente a los cuarenta y seis años.
Santa Elizabeth Seton es protectora de las escuelas católicas y guía de los instructores, Blanca  se  abandona en sus manos y pide por su escuela.  A pesar de que  ella es fiel creyente, su escuela no es religiosa. Únicamente con la ayuda de las madres de familia se prepara a los niños para la primera comunión. Tampoco es una escuela donde se mencionen cuestiones políticas.  Al principio se forman tres grupos multigrados. Blanca con su experiencia ya probada en el idioma inglés imparte esta materia. Con solo una secretaria y una persona de intendencia trascurre todo el año escolar. Tal y como lo planeó, hay clases de música, los niños pueden escoger el instrumento que más les gusta, viola, violín, chelo, guitarra, teclado, percusiones, además hay teatro, ballet, pintura, todas estas materias con los mejores maestros de la ciudad. Educación Innovativa Elizabeth Seton pone un especial énfasis en el desarrollo y cultivo de la sensibilidad artística, que es tan importante como el aprendizaje intelectual. Pero también  por las tardes se  tienen entrenamientos deportivos. El inglés y la clase de computación  son materias diarias.
            El año escolar se va muy rápido entre tanto quehacer y pendientes. Al siguiente  período se duplican los alumnos.  Con los estudiantes de música se forma una pequeña orquesta de cuerdas y un coro que se incorporan a la Institución de Coros y Orquestas Juveniles de México.  Las aptitudes de  Blanca como educadora y sicóloga son su carta de presentación ante la sociedad chihuahuense. A pesar de que no se  anuncia en los diarios para evitar el gasto en publicidad, el colegio crece. En la primaria se siguen los programas de la SEP, pero a través de técnicas de enseñanza individualizada porque se  pone especial interés en el desarrollo de la inteligencia emocional.  De inmediato se organizan las clases especiales extraacadémicas para la regularización de materias.
            El colegio crece y para el tercer año abren preescolar. El sistema del Kínder utiliza  el  ochenta por ciento de la filosofía  Montessori,  acreditado por su hermoso material y por la experiencia concreta de los sentidos en las operaciones matemáticas, geometría y  geografía. En el nivel preescolar los pequeños son recibidos desde los tres años de edad. La principal intención  del maestro es que en esta etapa el niño desarrolle todo su potencial, en lo académico, en lo emocional, en el pensamiento lógico matemático y en la lectoescritura, por lo tanto los niños pasan a primaria  leyendo, escribiendo, sumando y restando y con las bases para la división. Al poco tiempo el grupo preescolar  se traslada a otro domicilio, pues la casa resultó pequeña para tanto alumnito.




                                                               XVII                                 
                               Creciendo en la Educación, pero cerca de la política

            Don Luis, el esposo  de Blanquita, con su figura quijotesca como lo ha llamado Enrique Krauze,  pelea  contra imponentes molinos de viento que hacen de la  vida política en México un negocio. Es un hombre alto, espigado, blanco, amable y gentil,  le sobran anécdotas  de  los tiempos en que la palabra democracia era un conjunto de letritas negras, muy  bien intencionadas.
            En 1994 este señor es nombrado Senador de la República y de nuevo  Blanca tiene que equilibrar su vida en México con las obligaciones como directora de la Escuela que comienza a formar.  Ella va y viene en avión, a veces sola, gracias a Dios sus ingresos le permiten  viajar de esta manera. Además cuenta con un excelente equipo de trabajo en la escuela y por eso le  queda tiempo para seguir apoyando a su marido en cuanta reunión o proyecto le solicita. 

            La situación política en México es preocupante, el primero de enero de 1994 se da a conocer una rebelión insurgente con el nombre de  Ejército Zapatista de Liberación Nacional, con sede en el estado de Chiapas. Una persona autonombrada el subcomandante Marcos  le declara la guerra al Ejército Nacional, con la intención de derrocar al gobierno de Salinas de Gortari. Meses más tarde el Cardenal Arzobispo de Guadalajara es asesinado; luego  el candidato priista  a la presidencia de la República Luis Donaldo Colosio es muerto a tiros en Baja California. Dos meses  después, abatido por un sicario, cae  Francisco Ruiz Massieu,  secretario general del PRI. La historia se repite, como en tiempos de la Revolución, los caudillos de hoy se  asesinan unos a otros.  El candidato Colosio es sustituido  por Ernesto Zedillo,  y su contrincante  panista es Diego Fernández de Cevallos, un señor  de respuesta envolvente e inteligencia deslumbrante que  causa una excelente impresión a los mexicanos y gana muchísimos partidarios.  Toda la escena está puesta para el triunfo de Acción Nacional,  Luis y Blanca de nuevo trabajan incansablemente  en pro del  PAN, las jornadas proselitistas son agotadoras.
            El  primer domingo de julio, siempre el primer domingo de julio de cualquier año electoral, Blanca se levanta rezando, pidiendo a Dios por México, esperanzada en su gente. Pero hoy es 1994, los recientes acontecimientos pesan en la población, Blanca ve con sorpresa que el PRI  arrasa de nuevo en  toda la republica. El PRI gana.  Ernesto Zedillo es el nuevo presidente.   Diego Fernández con la dignidad que le caracteriza sale en televisión y acepta que perdió las elecciones, no hubo fraude como antaño. El PAN, una vez más como en los pasados cincuenta años pierde la presidencia de la República, esta vez sin triquiñuelas; la sociedad así lo decidió. Blanca no puede creerlo. Algunos politólogos  plantean la teoría de que fue el voto del miedo, por tantas muertes  de personajes importantes. Luis y Blanca asumen que la política como la raza humana es impredecible.
 El mundo es un círculo, las historias se repiten, ahora como en los tiempos de López Portillo,  el peso se devalúa, pero  Ernesto Zedillo no llora, ni promete defender el peso como un perro, él es solamente un protagonista mas del resquebrajo económico.  Zedillo hereda una economía  prendida de los tesobonos con un débil broche de ropa;  el error de diciembre del 94 ocurre por  falta de reservas internacionales. Cuando el broche se suelta, hay fuga de capitales, el peso se  devalúa. La gente, alarmada,  recibe el estado de cuenta de su crédito por vivienda  triplicado, las empresas que tenían deuda  en dólares son engullidas de un día para otro por los bancos extranjeros. Hay suicidios, desempleos, paros cardíacos.  La deuda del automóvil de la familia de clase media  se eleva al doscientos por ciento, el padre lo devuelve a la agencia, y a pie, sigue pagando la deuda  dos o tres años más.
            Por esos días Luis es nombrado Presidente de la Comisión  de Concordia y Pacificación para Chiapas con miras a negociar  la paz con el  Ejercito Zapatista  de Liberación Nacional. Hasta allá va intentando  estabilizar  el movimiento armado y a entrevistarse con el Subcomandante Marcos, quien resulta su admirador y le relata que de pequeño asistía a sus mítines.  Blanca en Chihuahua se queda  sola en casa, pues Luis  viaja constantemente; ella reza y pide a Dios que lo amparé y cuide sus pasos en ese lugar tan peligroso. Este año cumplen 50 años de casados, Luis le ha cantado al oído su canción preferida: Solamente una vez amé en la vida, solamente una vez y nada más.
Blanca busca ayuda por todas partes y consigue un terreno para construir un plantel; Chihuahua ha crecido desmesuradamente, la propiedad tiene el inconveniente de que está  muy lejos  de donde ahora se ubican.  Y aunque queda cerca del nuevo periférico,  no hay  pavimento, ni luz, ni drenaje, además el lugar es un cerro. 
A pesar de eso construyen un edificio, con los salones separados por paredes de madera; las escaleras brotan por doquier por lo informe  del terreno, acondicionan  una planta de luz y una fosa séptica. Para agosto de 1995 se cambian a las nuevas instalaciones. Es un día lluvioso, como indicio de buena suerte: el agua que fluye renueva siempre. Los maestros, incondicionales de Blanca, improvisan una cadena de manos para bajar de las camionetas los enseres de la escuela. El acondicionamiento de los salones y el acomodo del material son agotadores, pero por fin se abre la escuela al nuevo año escolar.  En los salones penden letreros con frases afirmativas como: No me da miedo arriesgarme, pido ayuda si la necesito,  he aprendido muchas cosas y no tengo que saberlo todo, todos somos importantes.  Los niños reafirman su autoestima cada vez que leen estas frases de  autoayuda. 
A los alumnos les dan la bienvenida  tarántulas y lagartijas, aullidos de coyotes, alacranes y hasta una víbora.  El camino pavimentado no llega hasta la escuela; algunos padres de familia se disgustan porque  sus carros están eternamente polveados, y optan por sacar a sus hijos del plantel. Pero no hay vuelta atrás, la escuela  ya tiene un lugar propio. En algunos años todo esto estará poblado, arguye Blanca.   Ella desea implantar un modelo educativo donde niños y maestros disfruten el proceso de enseñanza aprendizaje, desarrollar dotes artísticas en niños y jóvenes, así como descubrir sus talentos especiales. La misión de la escuela es educar para la vida en la excelencia.
            La rutina diaria de  cada salón comienza con una sesión de Círculo Mágico. Después de la expresión de los sentimientos agradables  y desagradables, en el mismo Círculo se revisa el valor de la semana: puede ser la honradez, la paciencia, la amistad; los niños reflexionan y trabajan  intentando  llevar a cabo en su vida personal el valor del cual se habló en clase.   Como Blanca siempre lo deseó, sus maestras están capacitadas para trabajar con el aspecto emocional de sus alumnos, es decir dominan el conocimiento y manejo de las emociones pues éstas influyen poderosamente en la conducta de los alumnitos  y de todos los seres humanos. Luego continúan con la lección de Siete Pasos, que consiste en estrategias para facilitar el aprendizaje; en seguida trabajan en el taller.  Finalmente el trabajo en pequeños grupos y el trabajo en equipo dan el toque mágico a la clase. De pronto ya es hora de ir a casa.
            Uno de los aspectos más sobresalientes de  la escuela es la Biblioteca: hay programas de lectura acelerada, grupo de mamás lectoras, programa de apoyo de lectura, periódico mural,  maquetas, club de lectura, el lector del mes, y anualmente se lleva a cabo una feria del libro. La mayoría de los niños son unos excelentes lectorcitos.  El gusto e interés por la lectura  es primordial en esta escuela, pero el entusiasmo de los maestros es lo que hace la gran diferencia, como el día que los niños llegaron al salón y se llevaron una deliciosa sorpresa al ver los globos colgantes,  en cuyo interior  había una pregunta acerca de los libros: ¿Cuántos libros has leído?, ¿Cuál libro te ha gustado más?  Muchas preguntas más. Luego sentados en círculo se juega a la papa caliente, al que le toca la papa truena un globo y contesta la pregunta, además tiene derecho a tomar un regalo de la mesa. Al final todos abren su regalo, que por supuesto es un libro. Para finalizar comparten con sus compañeros las lecturas. En esta actividad se reforzaron las habilidades de la imaginación, la lectura y la comprensión.
            Aunque Blanca fija su atención en los niños que aprenden más lentamente, como científica que es, sabe que quienes nacieron con el don de la inteligencia  también necesitan un espacio; para esto forma  el aula del saber.  Esta área es creada para enriquecer a los niños que sobresalen y les sobra tiempo, también sirve para ayudar a aquellos que necesitan reforzar su conocimiento; ahí encuentran actividades que estimulan su interés en algún tema específico, por ejemplo hacer jabón,  o una investigación sobre cómo se filman las caricaturas. Uno de los niños más inteligentes del salón quiere saber cómo funciona la  montaña rusa; la maestra le ayuda a hacer una investigación y elaborar una  maqueta, luego la   presentan en el salón de clases.
 |          Pero ser la directora de un plantel es trabajo arduo. Cuando llega el invierno Blanca recuerda que necesitan calentones; afortunadamente los padres de familia trabajan incansablemente: piden ayudas, organizan eventos, proveen a la escuela de lo necesario y hacen más cómoda la  estancia a los alumnos.  A pesar de algunas limitantes Blanca decide participar en el concurso Premio a la calidad de Chihuahua, y como en la mayoría de las cosas que ella hace, ganan el  concurso.

Alumna distinguida
1995 es un año de buena cosecha, The Incarnate Word University la nombra Alumna Distinguida de su Alma Mater por su mejoramiento profesional: después de  cincuenta años de graduarse del College, Blanca regresa. Para este emocionante acontecimiento invita a su Blanques y juntas vuelan a  San Antonio.   Al entrar a su escuela, a Blanca le faltan ojos para  deleitarse con el color encendido de los ladrillos, los marcos de puertas y ventanas blancos, igual que antaño. Ella ríe por todo: tan contenta, tan satisfecha está. Se pregunta cómo ha pasado tanto tiempo, y se da cuenta de que es la misma joven esperanzada y aplicada que fue ahí.  El sábado 16 de diciembre de 1995 comienza el festejo con un brunch en compañía del presidente y del vicepresidente de la Universidad; ahí se encuentra con antiguas roomates y compañeras de clases que han volado de diferentes puntos de Estados Unidos para estar en la ceremonia y  felicitarla.  Blanca no cabe en sí de gozo al verlas y recordar sus días de College; para la ceremonia se le sugiere que utilice toga y birrete y Blanca acepta encantada.  Por la tarde en suntuosa ceremonia se le entrega  un diploma; ella lleva ya unas palabras  preparadas, donde agradece toda la formación que le dieron. Al bajarse del pódium es felicitada por todos; se lo merece, es una alumna distinguida. Más que en lo académico y en La Universidad del Verbo Encarnado, Blanca es exitosa en su vida, una vida recta, productiva, confiable, entregada a una causa como la educación, apasionada de la política. Ella  ha tenido una existencia  larga y provechosa como lo solicitó mamá Magdalena al creador en el lecho de su muerte. Deseo concedido.

Mujer del Año 1996
            Apenas regresa se da cuenta que está nominada para la mujer del año. La Asociación de Mujeres Profesionales de Chihuahua, otorga  el premio a aquellas féminas que han hecho  aportaciones significativas a la comunidad y  en beneficio de la familia  chihuahuense. Eduardo Romero, secretario de gobierno, dice:

             “Los méritos que la señora Blanca de Álvarez tiene para merecer este premio están perfectamente expuestos, todos sabemos del trabajo educativo que ha realizado, de la gran entrega que ha tenido como compañera de un político mexicano y que como mujer  ha aportado al país. En ella también reconocemos a todas las mujeres chihuahuenses que hoy realizan un esfuerzo importante como profesionistas, como mujeres de negocios, pero también como madres y pilares de la familia” 
Blanca  recibe  su galardón, que es una madona abrazando tiernamente a su hijo. Ella expresa su agradecimiento con las siguientes palabras:
“Las mujeres somos el alma y corazón de la vida. Educadoras por excelencia, capaces de sostener a los hijos cuando falta el compañero, tenemos todo para dirigir empresas, para promover industrias, para consolar a un niño lloroso, para dar ejemplo de fe y amor al mundo. Las mujeres somos el eje de la familia y el ladrillo que forma la  sociedad, los cimientos sobre los que crece un país como México. No creo haberme esforzado demasiado, solo hice lo que tenía que hacer como mujer, madre y ser humano, sin egoísmos, sin darle demasiada atención al cansancio, pensando que las mujeres mexicanas podemos con solo un pequeño esfuerzo extra de cada día cooperar con la educación de México, y aquí está el resultado”

            Solo ha sido un pequeño esfuerzo extra. Al bajar del pódium es felicitada, tanto por las otras mujeres propuestas  como por sus amigos y familiares. Los diarios hacen unos comentarios excelentes de ella, dicen que Blanca es el prototipo de la mujer del año dos mil  que con su contribución y loable labor intenta lograr el desarrollo de la comunidad, y  además con ello  logró su plenitud como ser humano.

            Ese mismo año, del 24 al 26 de octubre, ante  The Rocky Mountain  Regional  Conference in The  New Mexico University de Las Cruces, Blanca expone las normas  y procedimientos del Centro de Educación Innovativa Elizabeth Seton, dejando a los participantes sorprendidos ante su agudeza para innovar, la cual se  muestra en la escuela que fundó y en los resultados que está obteniendo. El saber y el arte son hermanos, reitera.

En 1997 recibe otro premio, esta vez otorgado por la comunicóloga Emma de la O: “Reconocimiento a las mujeres talentosas de Chihuahua” de su programa “Hablemos Claro”.

“Descubre”, el salón de la felicidad
Con las pilas recargadas por tan agradables acontecimientos, Blanca continúa con su labor educativa, como alguna vez lo soñó frente a las llamas naranjas de la chimenea de su hijo. Instala en la escuela el salón Descubre. Un lugar al que todos los niños quieren asistir, en donde  aprenden jugando y pasan un rato agradable junto a sus compañeros y maestros. La finalidad de Descubre  es destacar y reafirmar las habilidades de cada uno de los niños de una manera grata y amena. Una vez por semana los alumnos de kínder y primaria asisten al salón Descubre en donde eligen por sí mismos una de las actividades que cada área ofrece, ya sea música, lectura, arte, construcción, naturaleza, entre otras. Los niños pueden elegir entre bloques para armar en el área de construcción, llevar ellos mismos sus discos preferidos para el área de música, escoger un libro para leer o realizar obras de arte con acuarelas y crayolas. También pueden disfrazarse y montar sus propias obras de teatro, o bien realizar experimentos y observar los elementos de la naturaleza. Uno de los proyectos más solicitados es ayudar a cuidar el medio ambiente elaborando objetos con material reciclado que ellos mismos recolectan de sus casas. Todas estas actividades están coordinadas por una  maestra encargada de este lugar, y es ella quien lleva un registro de lo que cada alumno prefiere, con la finalidad de destacar sus habilidades para luego  motivarlas y acentuarlas. Descrito por los mismos niños como “el salón de la felicidad”, este lugar ofrece un sinnúmero de divertidas actividades, por ello todos acuden siempre con entusiasmo y ganas de aprender.
            En la escuela es indispensable descubrir en cada alumno, cuál de las ocho inteligencias predomina en él. En el niño puede predominar la  inteligencia lingüística, que es una sensibilidad especial por el lenguaje oral y escrito, para aprender idiomas  y para comunicarse.  Cuando la inteligencia predominante es la  lógico matemática  la capacidad del niño de resolver operaciones matemáticas o investigaciones científicas es enorme.  En la  inteligencia naturalista el alumno tiene gran afinidad por los seres vivos, será un excelente biólogo o tal vez un veterinario. La inteligencia intrapersonal  es la capacidad de comprenderse a sí mismo. La interpersonal  sirve para entender las motivaciones de los demás y da habilidad para manejo de grupos. En la inteligencia cenestésica corporal, el niño utiliza su cuerpo para resolver problemas o crear productos. La  espacial   reconoce y manipula tamaños, espacios, figuras.  Y por último está la inteligencia musical, que es la capacidad para producir música o tocar algún instrumento.   Observando el desenvolvimiento del niño en el salón de Descubre, se detecta su inteligencia  predominante y  con esta información la maestra  fortalece esa capacidad  nata que el niño trae en su bagaje genético, y al fortalecerla se acelera su proceso de aprendizaje.  Lo que tiene que aprender lo  aprenderá con su inteligencia dominante.  Las inteligencias no son estilos de aprendizaje, son potenciales de cada alumno que pueden desarrollarse. El maestro, al conocer la inteligencia sobresaliente en el niño, sabe  cómo  hacer para que  el pequeño estudiante pueda entender mejor el tema  que está dando. 
            En la Elizabeth Seton durante el mes de mayo se lleva a cabo un vistoso festival, donde los talentos artísticos de los niños se ponen al descubierto, hay ballet y teatro, amenizado por la orquesta de la propia escuela. Este evento es un deleite para los padres de familia.

Centro de Estudios Superiores Elizabeth Seton.
 En 1998 se abre el Centro de Estudios Superiores Elizabeth Seton, con la Licenciatura en Ciencias de la Educación que forma docentes aptos para la administración, la docencia y la investigación educativa; su principal precepto es: Para educar hay que estar educado.  Blanca ha hecho todas las gestiones necesarias para que  esté incorporado al Sistema  Educativo Nacional, por lo que cuenta con validez oficial. La carrera dura nueve tetramestres o tres años; se asiste los viernes y  sábados. Las materias van desde  las tradicionales como Redacción, Ortografía y Matemáticas, hasta Manejo de estados emocionales, Lengua materna, Etnografía, Cultura ecológica y Literatura infantil. Para graduarse se requieren ciertas horas de trabajo docente, una investigación  y tesis.









Bisabuela, y Acción Nacional en la Presidencia                        
                                                           (2000-2010)
                                                            

                                                          XVIII
                                              La abuela es bisabuela

            En la familia Álvarez Magrassi están de plácemes. Blanca Margarita, la nieta  primogénita, se ha casado y ya tiene un bebé, que aunque prematuro  se desenvuelve normalmente, la mamá decide continuar con la tradición de Luises en  la familia, y el niño es bautizado con el nombre de Luis Alberto. Blanca es una bisabuela sorprendida de su buena estrella. Una vida larga pidió mamá Magdalena al creador, antes de convertirse en su ángel protector y se le ha concedido, y además una buena descendencia.

            En cuestión política su marido  sigue activo. Es el verano del año 2000: las cartas están echadas.  La mayoría de los afectados  por el error de diciembre de 1994 no se han repuesto, su economía está quebrada aún. La decepción y desesperación  llevan al pueblo de México a  cambiar su voto. Esta coyuntura es aprovechada por el PAN con su candidato  Vicente Fox. Por el PRI está propuesto Francisco Labastida Ochoa.   Vicente Fox quema dinosaurios en sus mítines, habla directo y  de frente, tiene carisma, atrae a miles de votantes.  Blanca y Luis de nuevo hacen proselitismo el primer semestre del año, y cumplen con sus obligaciones de consejeros del Partido a nivel nacional  y estatal. Cerca de la fecha de las elecciones Luis Álvarez acude a una entrevista con el presidente Ernesto Zedillo, Doctor en Economía  a quien le tocó pegar las arcas rotas en su sexenio. A  Álvarez,  el presidente le parece un hombre tolerante, moderno, menos apasionado del partidismo que otros. Luis  lleva la encomienda de los panistas de semblantearlo:
            -Señor Presidente ¿qué sucederá si  este 6 de julio, de nuevo se cae el sistema como en 1988?
            Un Ernesto Zedillo firme pero ecuánime le contesta:
            -Señor Álvarez: respetaré la voluntad popular, le diré al pueblo de México quién es el triunfador, no me importa de qué partido sea.

            Más claro ni el agua. Luis sonríe, “me parece confiable”, le comenta a Blanca.

            El primer domingo de julio del año 2000,  con su credencial de elector con  fotografía, lograda también por el trabajo legislativo en el Congreso de muchos panistas, las multitudes acuden a votar.   Para las seis de la tarde, tal como lo prometió Ernesto Zedillo, aparece en televisión.  Serio y muy formal revela la tendencia a  favor de Vicente Fox.

            Los mexicanos no pueden creerlo, estalla el júbilo por las calles, la gente grita, se saluda, tocan el claxon, se ríen.  Cuánta lucha cuesta la democracia, piensa Blanca; años de derrotas, ríos de lágrimas, pérdidas humanas. Ahora el sueño se ha realizado: Un candidato del PAN llega a la presidencia de la República.
            -Te dije Blanca, que íbamos a vivir para verlo, – le dice Luis emocionado. Él Tiene más de ochenta años.
             La pareja hace un recuento de su vida, Blanca recuerda que en la candidatura de  Luis ni siquiera pudieron usar la radio como medio de comunicación y ahora todos los medios están  difundiendo la noticia,  cada voto se ha ganado con esfuerzo y mucha labor. El trabajo legislativo  que han hecho los diputados y senadores del PAN es invaluable. Blanca recuerda cómo  los primeros legisladores que se atrevían a  subir a la tribuna eran acusados a gritos de ser hijos de Porfirio Díaz, imperialistas, nietos de caciques. Con el tiempo  se vio claramente como al proponer iniciativas de ley estudiadas y  bien fundamentadas, los legisladores contrarios se dieron a la tarea de mejorar y pulir las suyas; los diputados panistas no iban al Congreso a calentar el asiento, a echarse un sueñito o a levantar el dedo, iban a legislar.  Entre sus recuerdos está la tertulia aquella, donde se festejó la primera vez que se  contestó un Informe Presidencial.  Este julio del año 2000 todo es diferente.   Blanca recuerda que por muchísimos años fueron largamente acusados de  vivir de pleito con todo el mundo y de ver fraudes con trinquetes por doquier.  Sin embargo todo ese conjunto  de esfuerzos  dio resultado este día. Blanca agradece a Dios poder estar ahí al lado de Vicente Fox, franqueada por tantos panistas nuevos,  y los de toda la vida, siente que su lucha y la de su marido, que comenzó hace casi cincuenta años, tiene sentido. Los esposos se abrazan emocionados. Qué hermosa vida les ha tocado, qué divino país es México,  qué preciosa es su gente. Cuánto ha evolucionado.

Apenas asume Fox el cargo, Luis es nombrado Coordinador para el dialogo y la negociación en Chiapas, con el fin de resolver el conflicto del EZLN, y de nuevo Blanca se encuentra en el ir y venir de los aviones. Por ese año  cumplen 55 años de casados; Luis tiene más de  ochenta, a Blanca no le gusta que viaje solo.  Afortunadamente para suplir sus ausencias en la escuela cuenta con Mague  su nuera,  quien además de ser Licenciada en Ciencias de la Educación, tiene una maestría en  Sicoterapia Clínica; ella es la Directora Académica. Con excelente habilidad se hace cargo mientras Blanca no está. Juntas han viajado mucho  para conocer  nuevos institutos. Son unas amigas excelentes y las unen los lazos familiares y laborales.  Visitan  Honduras, Canadá,  Austria, Italia, Francia, Inglaterra.  Afilian a la escuela  a  todo organismo con novedades educativas, por ejemplo  la institución de nombre Juntos Construimos, que es  una sociedad civil que se dedica  al aprendizaje y el desarrollo del los niños. Con ellos  compran  programas  de intervención cognitiva y pruebas computarizadas; un ejemplo de esto es  Reeduca 5.1, que  son escalas  que permiten el desarrollo de habilidades implicadas en el aprendizaje, entre las cuales están las capacidades de exploración visual, seguimiento y perspectiva visual, organización espacial, discriminación figura-fondo, memoria.  Esto se lleva a cabo en el salón de clases,  utilizando instrumentos digitales como rompecabezas, atención sostenida auditiva, memoria de patrones, rapidez perceptual, laberintos,  estrategias,  pictogramas, analogías, visualización espacial, anagramas, coordinación mano ojo, ortografía.

            Juntos Construimos, es un organismo que cuenta además con los programas: Para Leer Bien, Lectura, EFA o Evaluación de las Funciones de la Atención, y Lectura Inteligente, todas con sus  múltiples grados de dificultad, con el principal objetivo de mantener la atención del alumnito y su sistema de prueba y error.  Este organismo tiene una amplia gama de programas como el anterior. También están afiliados al grupo Educare,  Al Testing Program Solution Latam, donde se utiliza un modelo pedagógico que complemente el programa de informática. 

            Además para  construir el pensamiento formal matemático a través de  la geometría, la forma, el tamaño, la cantidad, el orden y el movimiento, la escuela cuenta con su afiliación ha CIME: Centro de Investigación de Modelos Educativos.

            En el 2001 se abre la secundaria, que enfatiza una disciplina formativa manteniendo una estrecha y continua comunicación con los padres de familia. Se implementan talleres de computación, teclado, deportes y laboratorio de ciencia que permite a los alumnos capacitarse para eventos científicos y culturales.   Los contenidos del Programa de Informática Educativa que se dan en el colegio ofrecen recursos con el fin de preparar al estudiante con las habilidades requeridas en una sociedad digital y globalizada.  Incluye temas sobre conocimientos básicos de computación, aplicaciones de Microsoft Office, aplicaciones de Adobe/Macro media, programación, video y fotografía digital,  además de todas las novedades que vayan surgiendo en el mundo digital, que son infinitas. En cuanto al idioma inglés, se realizan eventos como el concurso del Thanks giving day, donde  cada alumno ayuda a ambientar su salón de acuerdo a la tradición estadounidense; para llevar a cabo un trabajo como este se utiliza análisis e investigación, ambientación y trabajo colaborativo. Finalmente hay un salón ganador del evento.
La escuela cuenta con un boletín informativo donde se dan a conocer los sucesos más relevantes de las actividades escolares. A los chiquillos les encanta salir en el periódico, aportan chistes y chismes escolares.

            Blanca nunca para. Personalmente acude a verificar el novedoso método de  George Lozanov, posicopedia, que afirma que en  27 días aprendes otro idioma, igual que a  leer, a escribir y realizar las operaciones básicas.  Aunque no lo aplicaron completamente a la escuela, adaptaron algunos puntos  y los utilizaron con éxito. Blanca  aprendió desde pequeña que lo único real en la vida es el cambio, por eso se empapa de las novedades educativas y  las transfiere a su escuela. Es propositiva.  Hasta en las reuniones sociales saca provecho, pregunta por qué esto y por qué aquello; si está formada en una interminable fila  saca el libro que lleva y  aprovecha para darle una releída; en el avión entrevista a sus compañeros de viaje e intenta hallar algo de provecho en la experiencia de esa persona, para  aplicarlo  a su vida, a sus niños o a su querida escuela. 
Para marzo del  año 2004 es de nuevo bisabuela: la pequeña es hija de Blanca, su nieta, y lleva el nombre de Alexandra Soto Pérez.  Blanca cae en cuenta que sus nietos se están reproduciendo y que su descendencia será larga. Todos los días pide a Dios por la salud de Luis su esposo y por la de ella. Me he  hecho vieja, ya. Blanca, la hija de Blanques, ha sido bendecida con Luis Alberto y Alexandra, dice con asombro.



                                                               XIX
                       Miembro honorario del Consejo Nacional del PAN

             Luis y Blanca son miembros honorarios del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional y del Consejo Estatal del mismo Partido en Chihuahua. Desafortunadamente en su propio Estado no ha habido  otro gobernador panista desde Francisco Barrio Terrazas en 1992, luego que perdiera en 1986 y diera motivo a la huelga de hambre; sin embargo la pareja es, para muchos miembros de este Partido, el eje  sobre el cual se inspiran para creer en un México justo, y luchar por ello, a pesar de las pérdidas y decepciones que da el quehacer político.  Blanca fue protagonista de la batalla por la democracia, en los tiempos en los cuales todavía los diputados entraban con pistola  al Congreso; le tocó esa dolorosa transformación que  ocurre en todos los pueblos y que lleva a una sana tolerancia y al diálogo.
            Entrando apenas el siglo XXI, la pareja ha asumido con gran dolor y decepción lo hierros de algunos panistas, quienes más tardaron en llegar al poder que en comportarse como algunos antiguos priistas. Sin embargo ellos lo dicen a viva voz: su fe es en México, y si ellos lograron tantos cambios, otros vendrán a reforzarlos. Brotarán de esta tierra fértil otros Luises y otras Blancas que den parte de su vida a México.

            Para el 15 de diciembre del 2005,  el otrora líder juvenil Felipe Calderón Hinojosa, quien recibiera a Blanca  en las puertas de  Los Pinos y se ocultara en la cajuela de un auto, en el lejano 1986, es ahora el candidato panista que promete cambiar a México con educación y trabajo;  por el PRD  está nominado  Andrés Manuel López Obrador, quien cuenta con miles de seguidores; y por el PRI  Roberto Madrazo.

            Blanca recibe gozosa a  Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón y en un desayuno la presenta a la comunidad panista en la Ciudad de Chihuahua. Margarita es una mujer entregada a la causa de Acción Nacional desde su juventud, es realista, dedicada a su país y a su familia. Esta mujer  sencilla y  trabajadora busca implantar la varita mágica de la educación para que cambie México.  Blanca la admira y se mira  en ella en aquellos sus años  mozos; la ve luchando contra viento y marea, en el ojo del huracán, juzgada por la prensa, viviendo días aciagos, y se recuerda a sí misma.  Blanca  comprende que el mundo es redondo, la vida una rueda, las historias como las luchas se repiten entre hombres y mujeres. Antes fue Blanca, ahora es Margarita.
Los acontecimientos de julio del  2006 son increíbles para la sociedad mexicana pues tuvo lugar una increíble votación, la cual dio al candidato presidencial del PAN una ríspida ventaja sobre el PRD.  Ante este evento sin precedentes Felipe Calderón Hinojosa es Presidente electo de México. Blanca no cabe en sí de alegría, felicita  a  la pareja.  Pero su gran asombro está en la terrible derrota del PRI, el Partido contra el cual lucharon incansablemente, aquel Goliat que parecía invencible  ni siquiera tuvo una tercera parte de los votos del pueblo mexicano.  ¡Qué sorpresas da la vida!
            En el año del 2006 el nuevo  presidente de México nombra a Luis Héctor Álvarez comisionado para el desarrollo de los pueblos indígenas.

Icono del panismo chihuahuense
            Blanca es un ícono del panismo chihuahuense; ella observa las nuevas generaciones  e intenta centrarlas en lo que ser un servidor público amerita. No es el poder el que debe llamarlos  a los puestos públicos, sino el servicio a la comunidad. Esta mujercita tan especial sabe de la  influencia  que  la esposa  de un líder tiene en su comportamiento; la compañera media en el criterio y el ánimo del marido. Ella quiere preparar a sus congéneres, quiere  compartir sus experiencias y  advertirles que no es tarea fácil ser la compañera de un político. Para esto organiza, junto a antiguas militantes, unas pláticas para las esposas de los Presidentes Municipales electos para el periodo del 2007-2010, antes de que tomen posesión.  Las presentadoras son Maribel Barraza, Hortensia Barrio y Blanca.  Ella dice a sus congéneres:
“Dale poder a un hombre y conocerás su humildad. De ahora en adelante sus esposos serán ese rico panal de miel rodeado de innumerables abejitas. Ustedes tienen que ser muy inteligentes para que esas abejitas revoltosas no lleven la miel a  la persona equivocada. Durante los siguientes tres años van a aparecer en sus vidas, como por arte de magia, muchísimos amigos, más de los que puedan grabar en su mente, pero sus verdaderos amigos son los que tienen ahorita, ya que serán los mismos que estarán cuando el tiempo de su marido  como alcalde termine. Los otros, esos que les hablarán con respeto, admiración y a lo mejor labia, son solo amigos del cargo.   Ustedes, como esposas del presidente municipal, resistan con todas sus fuerzas la tentación de invitar a  sus amigos o familiares para que les ayuden en las labores del cargo. Mejor contraten un profesional en el área, si el profesionista no funciona en el puesto que le encomendaron pueden sustituirlo fácilmente, sin embargo a los amigos y familiares no es tan fácil  decirles sus errores, o despedirlos sin causar dolor y decepción en nosotras mismas y conflictos en el entorno familiar”.




                                                  XX
                                               Tiempo de cosechar

            En febrero del año 2008 Blanca es homenajeada por el Partido Acción Nacional, en un Teatro de los Héroes colmado de amigos y simpatizantes,  en la ciudad de Chihuahua.  Es una sorpresa,  ni Luis ni ella saben del homenaje. La pareja cree que se rendirán honores a distinguidos panistas, pero al llegar  les dan la noticia de que Blanca es la homenajeada.  Luis la abraza sorprendido, cierra los ojos y las lágrimas brotan al ver la cara de felicidad de su adorable compañera. ¡Cuántas cosas sacrificaron!  Y cuanto a válido la pena. Encumbrados miembros del PAN le agradecen su gran aportación. Ella ha  volanteado en las esquinas, ha sido funcionaria de casilla,  traductora de manuales, creadora de programas, candidata a varios puestos y consejera del Partido.  Es conocido por todos el apoyo que le dio a su líder Luis Álvarez, en aquellos días sin gloria; cuando nadie creía en él, ella creyó y eso hizo la diferencia.  Luis comenta muy  emocionado el día aquel que colocó su foto en el buró de su cuarto de estudiante en Austin Texas y anunció a sus compañeros en voz alta que  un día la conquistaría y se casaría con ella. Esta adorable mujercita estaba en mi destino, dice agradecido. Blanca se siente retribuida con todas esas atenciones,  le confiesa al público que el amor que le tiene a su marido la  impulsa a seguir adelante.
            Las distinciones continúan, el quince de enero del 2009, Luis es homenajeado en la sede del Partido Acción Nacional en la ciudad de México. Un busto con su imagen es develado. Blanques abraza a su adorado padre y le dice “¡Cuánta cosecha has recogido!  Y es que realmente es tiempo de cosecha, pues para marzo del mismo año el alcalde de la ciudad de Chihuahua, Carlos Borruel, le otorga la medalla al mérito “Benito Juárez” a Blanca. Esta medalla es una forma de reconocer la trayectoria de ciudadanos que han trascendido con su trabajo y aportaciones a la comunidad chihuahuense. Se le felicita  por su  aportación en el área educativa a la niñez de Chihuahua. Recordando que fue fundadora del Instituto de Estudios Sicológicos  y Sociales que funciona, como hace cuarenta años, en la calle 1º de Mayo número 1609, y de la Escuela Miguel Ahumada que comenzó como una escuela piloto. También se toma en cuenta que ha implantado nuevos esquemas educativos en la Escuela Elizabeth Seton y ha obtenido excelentes resultados, pues la mayoría de los egresados dominan un instrumento musical o sienten gran afición por el arte.  Blanca es la ganadora  del premio entre quince  destacadas personalidades del quehacer social en Chihuahua.  La familia no cabe en sí de gozo y se siente más unida que nunca.




                                                                 XXI
                                               Blanca en la actualidad

            A sus 86 años, Doña Blanquita todavía luce sus preciosos ojos azules, como carta de presentación para concurso de belleza, igual que aquel día en que su madre Magdalena la llevó a la feria de Tampico y  cautivara tanto a los jueces, que le dieron medalla y diploma. Ha vivido una vida plena, ha ganado y perdido con la misma facilidad, ha llorado a sus ascendientes  y reído  con sus descendientes,  ha sentido tristeza y alegría  en el mismo día, porque son estos  momentos los que forman la existencia y la hacen plena. Y  reitera como un antiguo filósofo que no existe el destino, cada quien construye su vida.  En su estudio cuelgan cartas enmarcadas, misivas de padres que agradecen la oportunidad que esta escuela les dio a sus hijos de creer en ellos mismos y los convirtió en adultos felices.  Por toda la escuela Elizabet Seton hay frases afirmantes: todos somos diferentes  y eso es bueno,  me arriesgo y gano,  no lo sé todo y eso está bien.   Como Directora y dueña de esta escuela recién  ha inaugurado  la Maestría en  Orientación psicosocial;  su Instituto  está completo.

“Trata a los demás como quieres ser tratado”, es la máxima de su filosofía, la regla de oro, amparada con la congruencia de su actuar. Es una mujer amable, de escuchar atento, con disposición de ayudar  a cuanta persona se acerca a ella, cualidad indispensable en su formación de sicóloga. Es madre, abuela,  bisabuela, esposa, directora. Ni siquiera los impedimentos propios de la  edad, su dolor de rodillas o el encogimiento de su columna,  le restan pasión por la educación.  Esa pasión que es el eje de su vida y brota  de su luz interna. Ella ama a México, desde Tampico donde nació, hasta Chihuahua donde vive, y todas esas quinientas comunidades que visitó en campaña.  Ella lleva grabado en su espíritu el desierto y la sierra de Chihuahua, sus sequías y sus ríos desbordantes de septiembre. Ella  junto a miles de panistas apostó las cuerdas que habrían de tirar a aquel coloso que parecía invencible, y vivió para ver su caída. Ella acompañó a su esposo de noventa y dos años a recibir la máxima presea Belisario Dominguez apenas en el 2010. Ella ama a cada niño que brota, a  cada alumno que se gradúa, a cada maestra que se capacita. Ella es Blanca Magrassi Scagno de Álvarez un alma con amor a la enseñanza. Suerte de quienes coincidimos en este viaje con ella.


       Comentarios de la Autora
Conocí personalmente a doña Blanquita a su regreso a la ciudad de Chihuahua en 1992,  su marido estuvo al frente de la dirigencia del Partido Acción Nacional en la ciudad de México por dos períodos  y en  este año reacomodaban  sus vidas en  Chihuahua.  Aunque había formado el Instituto de Estudios Sicológicos y Sociales, además de una escuela que se había convertido en la Primaria Miguel Ahumada, y  otro Centro de  nombre Difusión Educativa y Cultural donde se daba estimulación temprana a bebés, su lugar de directora estaba ocupado en todas ellas.  La tarde en que la conocí me comentó que  tenía en mente forjar una escuela diferente. Yo en aquellos años criaba a mi primer hijo y como toda madre primeriza me maravillaba de la  inteligencia y capacidad de mi pequeño. Soñaba con darle la mejor educación del mundo, tanto que, seguro sería el elegido para salvar el mundo.  Mis ansias literarias comenzaban y me encontraba perdidamente  enamorada de un libro que había escrito un sicólogo de  niños, A. S. Neill, un anciano ya, pero que había formado un colegio de nombre Summerhill en Leiston Suffolk  Inglaterra,  contraponiéndose a las escuelas británicas que eran rígidas y famosas por el uso de la violencia (a los pequeños  se les prohibía levantar la vista del cuaderno, hablar e ir al  baño, y el castigo usual era pegar con una vara especial).  A mí, que todavía me tocó ser víctima de la violencia por parte de una maestra, este hombre que explicaba que no hay niños problema sino padres problema, había conquistado mi corazón, tan vacío, entonces, de ideales. En este colegio, Summerhill, los pequeños no tenían que guardar silencio, se bañaban cuando querían, su vestimenta no importaba y  nadie les obligaba a ir a clases; pero la mayoría de los alumnos después de un breve periodo de adaptación y  una grata ausencia de los salones, elegían asistir, se involucraban en sus materias y sacaban excelentes calificaciones. Todo por ellos mismos. Summerhill fue un internado donde los tiesos niños ingleses  jugaban con lodo y aprendían perfectamente sus lecciones. Leyendo a este sicólogo  entendí que un niño ladrón, más que robar cosas, intenta en cada acto robar atención a sus padres, y más que odiar a sus compañeros se odia a sí mismo, porque no puede ser el hijo perfecto que papá o mamá desea. También aprendí que los niños de padres que no se quieren tienen pocas probabilidades de desarrollarse sanamente puesto que son el  instrumento preferido para  lastimarse. Aquella tarde que conocí a doña Blanquita, rápida y generosa como soy en cuestiones literarias, le presté mi adorado libro de sicología infantil.  A menos de un año, Mague su nuera me lo regresó. Según me dijo no fue fácil encontrar información sobre Summerhill, (todavía no existía el Internet),  pero de cualquier manera  ella consideraba que no se avenía a los tiempos de México, y lo que buscaba al innovar en una escuela no  incluía esos extremos, que a mí me parecían deliciosos.
            Lo comprendí perfectamente. Yo creía en la filosofía summerhilliana de que el niño sabe lo que necesita para su desarrollo  y escogerá lo más saludable a su mente y a su cuerpo. Todavía pienso que en libertad y con amor es capaz de autocontrolarse por pequeño que sea. Por un tiempo dejé que mi hijo dirigiera su vida felizmente,  evitaba decirle que no, y moralizar por cualquier acto. Fue la envidia de sus amigos. Era un niño muy seguro de sí mismo, a los  tres años hablaba perfectamente, se sabía amado y expresaba su amor con soltura y facilidad, era gentil y muy feliz. Ante las decepciones que la vida luego me dio, la felicidad y la libertad que le di en esos años consolaron mi corazón por mucho tiempo. Todavía veo cómo surgen en él la confianza y la alegría de vivir, cual si intacta estuviera su alma de niño.  Con el tiempo la brújula del niño autorregulado que guiaba mis creencias, y el libro, se me perdieron en los difíciles vericuetos de la vida diaria y con mis otros hijos no pude recordar esos principios.  Cuando inicié esta biografía el libro summerhilliano saltó de por ahí como si tuviera vida propia, recordándome que el que pega para enseñar, está enseñando a pegar, y  me recordó también cómo conocí a Blanquita, cuánto me atrae la labor educativa, y cuán feliz fui en aquel tiempo al ver a mi hijo en armonía total consigo mismo. Además vino a mi mente la conexión que sentí por S. Neill, uno de los más atinados sicólogos de niños. Si aquel día cuando la conocí una vocecita me hubiese dicho que en veinte años iba a escribir su biografía, me hubiera dado pánico, pues apenas garabateaba uno que otro ensayo escolar, pero la vida es así, nadie sabe lo que  trae dentro hasta que las circunstancias lo colocan en ese camino. En la historia de Blanca así fue su  entrada a la política  que comenzó aquella madrugada cuando se talló los ojos al ver entrar a Luis con su cara pálida diciendo que era candidato a Gobernador. También  así ha sido para mí esta experiencia de escribir su vida.

Al realizar esta investigación no encontré visibles coincidencias entre la biografiada y  la autora. Blanca y yo parece que habitamos planetas distintos. La primera fue huérfana de madre, la segunda visita poco a la suya; Blanca fue hija única, sobrina única, nieta única; en mi infancia inventé mil juegos con cuatro hermanas y un millón de primas.  Blanca se entregó confiada a Dios desde que supo de él; yo anduve dando  tumbos por falta de fe, hasta que me apropié del budismo zen. Blanca se aplicó al estudio; la otra apenas conseguía irla pasando.  La sicóloga  supo que la amabilidad es la primera clave de la felicidad; yo tuve que escribirlo  siete veces, siete días, siete meses, y en siete segundos se me olvida. Blanca  arguye que el tiempo perdido no se recupera y trabaja y trabaja;  la autora de esta biografía  asegura que el tiempo es un invento del hombre, y contempla, y contempla.

            Sin embargo, encontré otro tipo de coincidencias, tan sutiles como partículas de piel: las dos somos ambiciosas  académicamente, vamos por la vida tras títulos y seminarios, conocimientos y novedades; el mundo nunca deja de asombrarnos, pero estámos consientes que ante Dios y a la hora de la muerte,  el servicio es  el único diploma con valía.
Lo más importante es que ambas sabemos que  cada niño que nace es una  esperanza de mejorar el mundo,  por eso yo escribo cuentos infantiles, y Blanca funda escuelas. Las dos sabemos, además,  después de interminables  búsquedas, que la paz del alma solo se encuentra en el servicio a los demás y en el amor a los más pequeños.

            Indiscutiblemente  Blanca y yo,  a pesar de cincuenta años de diferencia, somos en este mundo, coincidentes.

sgd










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